Secciones
Servicios
Destacamos
MITXEL EZQUIAGA
Martes, 24 de junio 2014, 01:08
El futuro del teatro Bellas Artes de Donostia sigue cargado de incógnitas. El Gobierno Vasco mantiene su idea de proteger el edificio como bien cultural, pero aún no se sabe en qué grado. Los técnicos de la consejería de Cultura están realizando el informe sobre la situación actual del inmueble, que podría estar a mediados de julio, y a finales de ese mes el departamento dictaminará el nivel de protección del teatro, inaugurado en 1914 y propiedad de la empresa Sade.
Así lo anunció ayer el viceconsejero de Cultura, Joxean Muñoz, en una comparecencia en la comisión correspondiente del Parlamento Vasco. Muñoz apuntó que la obligación del Gobierno Vasco es «proteger el patrimonio», pero también mostró su deseo de alcanzar «el equilibrio» que permita combinar la conservación del edificio con su uso. Muñoz dijo, asimismo, que la declaración del edificio como bien cultural no tiene por qué suponer la implicación pública en la financiación de las fórmulas que den viabilidad al inmueble.
En la fase inicial
La comparecencia de Muñoz tenía como objeto explicar el proceso que sigue la incoación del expediente de protección del edificio de Bellas Artes de Donostia. El viceconsejero recordó que el procedimiento se encuentra en una fase inicial. «De momento está en marcha el informe técnico que nos dirá el estado real del edificio, y a partir de esos datos será a finales de julio, previsiblemente, cuando digamos qué hay que proteger y en qué medida. Después llegará la fase de exposición pública».
Muñoz repasó la larga historia del edificio, criticó los cambios de criterio del actual gobierno municipal «en solo un año» sobre el grado de protección que debía tener el Bellas Artes y explicó finalmente que el Gobierno Vasco había decidido intervenir, «tras los requerimientos de plataformas ciudadanas, el Ararteko e instituciones internacionales vinculadas a la Unesco», para salvaguardar el edificio antes de que se hubiese llegado a «actuaciones irreversibles».
El viceconsejero insistió, en cualquier caso, que no quiere una guerra de criterios entre instituciones y que el objetivo es combinar, «en la medida de lo posible», la preservación del Bellas Artes con su uso, aunque será el informe técnico final el que apunte las fórmulas.
Los grupos políticos coincidieron también en la necesidad de compatibilizar la conservación del edificio con su uso, para evitar que siga treinta años más cerrado. El portavoz de UPyD, Gorka Maniero, apuntó en ese sentido que su grupo «ve con buenos ojos» la propuesta realizada por el PSE para encontrar fórmulas de permuta que hagan viable el edificio. E insinuó que los técnicos municipales de San Sebastián podrían haber constatado ya que el Bellas Artes no está en ruina, como mantiene la propiedad del inmueble.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.