MARIO GARCÍA
Miércoles, 30 de marzo 2016, 07:39
La dimisión por causas personales de Nano Cordovilla al frente del Ciclo Internacional de Cine Submarino de San Sebastián (Cimasub) pone fin a una etapa en la que este evento imprescindible de la agenda cultural donostiarra ha consolidado su presencia internacional y ha dado paso a nuevas actividades, entre ellas, una aproximación a la pedagogía del mar a través de los centros escolares y la potenciación del euskera en las traducciones. Las líneas maestras del evento que este año alcanza su 40 edición están muy definidas y en este aspecto la gestora constituida para llevar las riendas del festival hasta el nombramiento de un nuevo director no tiene dudas. La organización del Ciclo de Cine Submarino funciona como una máquina bien engrasada.
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