ANA VOZMEDIANO
Miércoles, 10 de marzo 2021, 11:52
Lo advierte cada vez que acaba su 'Hoy por hoy' en la Cadena Ser. «Mañana volvemos a las seis de la mañana. Pongan el despertador» Ella, Angels Barceló llega a la emisora a las cinco menos veinte mucho antes. Salvo que, como mañana, lleve su ... programa lejos de Madrid. Recalará en Donostia y el reloj sonará un poco antes de las seis. Le parece un lujazo, pero asegura que no le amargan los madrugones, que duerme mejor que nunca y que ha descubierto que es diurna después de años de trabajar por la noche. Cree que el periodismo debe reflexionar sobre su papel.
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- Pandemia, paro, pobreza, bronca política perpetua. ¡Vaya temporada!
- ¡Qué te voy a contar! La pandemia me pilló cuando llegué a mi nuevo destino. Tengo que reconocer que todo ello me provocó una sensación de hartazgo informativo, la sensación de que había que hacer un esfuerzo para buscar otras cosas, otras informaciones. Lo hemos intentando con todas nuestras fuerzas.
- Usted es de Barcelona. ¿Qué está pasando en Cataluña? ¿Cuál cree que es la razón real de los altercados callejeros?
- La violencia es consecuencia de la falta de contundencia de determinados partidos políticos que no solo no condenan lo que está ocurriendo, sino que, además, no señalan a quienes ejercen esa violencia, sino a la policía. Habrá que revisar los protocolos y métodos que se utilizan, eso no lo discuto, pero la violencia no se puede tolerar. La gota que ha colmado el vaso es quemar un vehículo con un agente dentro.
- Romper un escaparate para llevarse unas zapatillas de marca o un patinete eléctrico no parece tener mucho que ver con la libertad de expresión
- Estamos hablando de cosas diferentes. Defender la libertad de expresión es posible sin que ocurran estas cosas. Me da pena ver así mi ciudad, ese lugar en el que nací. Dejé Barcelona y a mi familia, ya no voy todos los fines de semana como cuando la niña era pequeña porque, lo que son las cosas, ahora vive aquí con su novio, en Madrid, y mi marido y yo nos arreglamos de otra forma. A Barcelona voy sobre todo para ver a mi padre, que ya es mayor, pero a veces me cuesta reconocerla.
- ¿Creyó alguna vez que el confinamiento de hace un año nos iba a hacer mejores? ¿Sabe cuándo le toca vacunarse?
- Mejores no, pero en algún momento pensé que nos uniría como sociedad. Ha pasado todo lo contrario, hemos salido más crispados. La responsabilidad está en gran parte en la actitud de los políticos. No, no tengo ni idea de cuándo me tocará la vacuna, pero sí me gustaría saberlo. Tengo 57 años y estoy en esa edad en la que no sabemos nada.
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- En esto tiempos en los que la palabra experto parece haber quedado devaluada, la profesión de periodista se pone continuamente en entredicho. ¿Qué opina sobre ello?
- Llevo mucho tiempo defendiendo que la profesión necesita un debate, que tenemos que pararnos un momento y reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos, sea sobre la pandemia o sobre el Procés de Cataluña. Pero soy consciente de que ese momento no llega.
CRISPACIÓN SOCIAL
PERIODISMO
- En la promoción de su programa insiste en que «no hemos venido a hacer ruido» ¿Hay demasiado ruido en los medios de comunicación?
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- Hay mucho, muchísimo ruido. Yo no estoy aquí para gritar más, lo que quiero es ser clara, explicar cómo está la situación en cada momento
- ¿Cómo evitarlo?
- Mira, yo confío en la gente, en la ciudadanía, en su capacidad crítica. He vivido momentos dulces y ha cubierto muchos acontecimientos, pero pienso que la gente sabe discernir entre el ruido y la información pausada.
- Viene mañana viernes a San Sebastián. Sabemos que le gusta la ciudad, aunque supongo que se llevó algún disgusto con motivo de la concesión del Tambor de Oro que no llegó a cuajar. ¿Lo ha olvidado ya?
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- No me llevé un disgusto. Pero sí me enfadé, porque no entendí el motivo por el que decidieron que no lo recibiera. No soy una persona sectaria, tengo vinculación con Euskadi, pero sobre todo con San Sebastián y con amigos que, de repente, pensé que ya no era de su grupo. Es verdad que el enfado me duró cinco minutos y luego se me pasó, pero también es verdad que recibí el apoyo de muchos vascos, de gente que me reconcilió con esta tierra.
- Preguntarle si prefiere la radio o la televisión, ¿es como decirle a un niño si quiere más a su padre o a su madre?
- Ja, ja. A mí lo que me gusta es comunicar, contar historias, retransmitir cosas... He sido muy feliz en la tele, pero también lo soy ahora en la radio.
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