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Antonio Puente posa frente al Palacio de Miramar, escenario de su última novela. ZUÑIGA
Antonio Puente Mayor: «Todavía queda mucho que contar de las intrigas palaciegas de Miramar»

Antonio Puente Mayor: «Todavía queda mucho que contar de las intrigas palaciegas de Miramar»

Antonio Puente Mayor, escritor ·

La novela 'El enigma del salón Victoria' está ambientada a finales del XIX en distintos escenarios de la costa vasca

Itziar Altuna

SAN SEBASTIÁN.

Lunes, 12 de noviembre 2018, 07:58

Cinco genios de finales del siglo XIX como el escritor Conan Doyle, el neurólogo Sigmund Freud, el ingeniero Gustave Eifel, el pintor Toulouse-Lautrec y el compositor Giacomo Puccini comparten portada con una fotografía del Palacio de Miramar en 'El enigma del salón Victoria'. Antonio Puente Mayor (Sevilla, 1978) ha elegido a estos «ilustres» personajes, junto a la reina María Cristina, como protagonistas de su tercera novela, que define como «caleidoscópica», ya que reúne muchos géneros, desde el policiaco y de intriga, al histórico. Finalista del Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2012 por 'Nazarenos de caramelo', la costa vasca de finales del siglo XIX le ha servido de fuente de inspiración en este libro.

- ¿Por qué se decantó por el Palacio de Miramar como uno de los escenarios de la novela?

- En primer lugar, por mi contacto directo con él durante esta última década a través de mi trabajo como guía de tour operador. San Sebastián es una de las ciudades que más visito, y conozco muy bien tanto el interior del edificio como sus jardines. Además, he mantenido contacto con muchos guías profesionales de Donostia que me explicaron facetas personales de la reina María Cristina, lo que aumentó mis deseos por escribir algo sobre este palacio. Y qué mejor época que la de finales del siglo XIX, los primeros años del turismo en el norte de España.

- También aparecen otras localizaciones de la ciudad, como el Casino o la catedral del Buen Pastor...

- Sí, al margen de las informaciones facilitadas por los profesionales, me sumergí en las bibliotecas de la ciudad y en los archivos fotográfico de la época de Kutxateka y Gure Gipuzkoa de la Diputación, que me han ayudado a describir de manera veraz y realista cómo era esa San Sebastián de finales del XIX y esa burguesía que empezaba a veranear en la ciudad. Para mí ha sido un trabajo muy bonito porque he leído sobre la reina María Cristina a muy pocos metros de donde ella estuvo, por eso no solo ha sido una labor de investigación, sino también sensorial, al poder recorrer los mismos lugares donde ella estuvo.

- ¿Qué le atrajo más, el personaje de la reina María Cristina o el palacio donde veraneaba?

- Creo que el Palacio de Miramar está impregnado del personaje de María Cristina, y ambos no se pueden separar. En general, la monarquía ha estado ligada a la ciudad de San Sebastián, porque antes ya habían estado Isabel II, luego Alfonso XII, y por supuesto su hijo Alfonso XIII con la reina María Eugenia. Es un palacio que reúne la historia de la monarquía de España, pero también de la propia España y de la ciudad de San Sebastián. Además, es un escenario que da lugar a muchísimas cosas que contar, porque se dan historias de arriba y abajo, como digo yo, tan de moda ahora por series televisivas como 'Downton Abbey' o 'Arriba y abajo'.

- No descarta entonces, inspirarse en él para otra novela...

- En absoluto. Estoy convencido de que volveré a Miramar y a San Sebastián. Ha sido un lugar donde se han citado muchas personalidades históricas y hay mucho que contar de esas intrigas palaciegas.

- Otro de los escenarios donde transcurre parte de la trama es el Hotel Palais du Biarritz. ¿ Por qué se decantó por él?

- Yo quería reflejar que ese impulso turístico que creó Isabel II en San Sebastián tuvo una prolongación cercana en espacio y en tiempo hacia Biarritz. Además, hay una relación muy interesante entre el Hotel du Palais y San Sebastián, e incluso entre España, desde el momento en que Napoleón III se lo dedicó a la granadina Eugenia de Montijo. El palacio, de hecho, tenía una planta en forma de E, de la E de Eugenia. Ya más tarde se reconvirtió en hotel. En toda esta historia veía una conexión entre Biarritz y España y me pareció interesante darlo a conocer. Yo en mis novelas siempre intento entretener a un 50 por ciento y el otro 50 por ciento enseñar. Y mi vocación de viajero y guía turístico me mueve a desvelar estos lugares maravillosos. Y en este caso, los lectores disfrutarán de este hotel en su momento de apogeo.

- ¿Uno de los objetivos de la novela, entonces, ha sido contar cómo era ese entorno de la costa vasca a finales del siglo XIX?

- Sin lugar a dudas. El libro podría decirse que es una 'road trip', porque también viaja a Viena, Londres, París..., sobre todo para presentar a los personajes, pero es cierto que el escenario que destaca en la novela, el hilo vertebrador, es San Sebastián y la reina María Cristina.

- ¿En qué se basó a la hora de seleccionar al resto de los personajes de la novela?

- Podría haber elegido cualquier otro personaje de la época, pero hay una razón. Soy una persona obsesionada con la verosimilitud en las novelas históricas, por lo que hice un listado de los personajes de la época y elegí a Conan Doyle, Sigmund Freud, Gustave Eifel, Toulouse-Lautrec y Giacomo Puccini porque los cinco estaban 'disponibles' ese verano para protagonizar esa aventura en Biarritz. Y además, quería que aportaran sus dotes a la hora de resolver el enigma. Porque el misterio, en este caso el crimen que deberán resolver requiere de las dotes de un ingeniero, un escritor, un psicoanalista, un músico o un pintor.

- ¿Todos los personajes de la novela son reales?

- En un 90 por ciento sí, porque también tiene una presencia destacada otro personaje ilustre de la época como Archer Milton Huntington, que era arqueólogo, bibliófilo e hispanista, hijo de uno de los cuatro grandes magnates del ferrocarril en Estados Unidos, que se enamoró de España, donde realizó varias excavaciones en yacimientos arqueológicos tan importantes como el de Itálica en Sevilla o Baelo Claudia en Cádiz. Quizá es un personaje no tan conocido, pero me cautivó y lo he querido incluir como galán o aventurero en la novela. Luego hay otros secundarios, como Bram Stoker, autor de la novela 'Drácula', que hace un pequeño cameo, o la dueña de la villa Belza de Biarritz. En el fondo, he querido hacer un homenaje a una época irrepetible, que tiene mucho en común con la actual, en la que constantemente nos estamos adaptando a la tecnología.

- ¿Entonces es una novela histórica?

- Es una novela caleidoscópica porque huyendo de etiquetas, reúne muchos géneros, tiene muchos matices y aristas. Podríamos decir que es una novela policíaca e intriga, que hace un guiño a Agatha Christie, porque reúne a unos personajes en una habitación cerrada, pero al mismo tiempo es una novela histórica, de viajes y didáctica.

El enigma del salón Victoria

  • Autor Antonio Puente

  • Estilo Novela

  • Editorial Algaida

  • Páginas 401

  • Precio 19 euros

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