Los artistas proponen que la cultura sea «un bien necesario»

Cientos de artistas, promotores privados y trabajadores vinculados al mundo cultural se concentraron ayer en las capitales vascas para reclamar que la cultura sea considerada «bien de primera necesidad» y exigir a las instituciones que no apliquen recortes en el sector. Alrededor de medio centenar de personas se congregaron en el Boulevard donostiarra secundando el llamamiento realizado por la plataforma SOS Kultura en demanda también de soluciones a la situación de precariedad laboral y económica con la que conviven, y que se ha agudizado con la crisis sanitaria.

Las acciones de protesta y denuncia, que se celebraron de forma simultánea en Donostia, Bilbao, Vitoria y Pamplona, comenzaron con la representación de una pequeña pieza de danza. Luego se dio lectura al manifiesto de la movilización, suscrito hasta ahora por más de 1.300 personas y 167 entidades de los distintos estamentos culturales. «Reivindicamos la necesidad de declarar la cultura como un bien de primera necesidad, como premisa para que las instituciones públicas desarrollen políticas que garanticen el derecho universal al acceso a la cultura de la sociedad vasca y el mantenimiento de un sector vital por su interés estratégico en la economía y en la vida de nuestras comunidades».

El texto recuerda que «cada vez que se levanta un telón, eso nos hace disfrutar. Da igual que el telón se levante en una sala de teatro, de conciertos, en una exposición de fotografía, en una calle, en una lonja, o dentro de ti. Estamos hablando de la cultura y la cultura no es una frivolidad, un capricho o un elemento secundario de nuestra vida. Es un derecho y la base social sobre la que se construye nuestra sociedad», proclama el manifiesto.

«Las artes y la cultura deben tomar un importante papel en la recuperación vital de nuestra comunidad. Tenemos mucho que aportar y queremos hacerlo con recursos como la imaginación y la versatilidad», se señala. El texto destaca que «las personas que trabajamos en la cultura estamos enfadadas; estamos en riesgo, en una situación de precariedad alarmante. Estamos en bragas. Esperamos un recorte muy grande en los presupuestos de la cultura -se alerta-, y comprendemos que hay muchas necesidades que cubrir», pero se pregunta también si «los recortes tienen que ir siempre en la misma dirección: a Sanidad, Educación, Dependencia y Cultura».