Borrar
Alumnos del taller en el museode Getaria. FOTOS: FÉLIX MORQUECHO
Getaria

Balenciaga atrae a alumnos de todo el mundo: «Quiero enseñar en Estados Unidos su arte»

Profesionales y amantes de la moda vienen a aprender sus métodos de alta costura en el museo dedicado al modisto

Iker Elduayen

Domingo, 14 de julio 2024, 10:42

Un remanso de paz se respira en la buhardilla del histórico Palacio Aldamar, el origen de todo, donde Cristóbal Balenciaga dio sus primeros pasos como modisto. «Aquí se percibe su esencia, su arte». Una explanada en la que las mesas de trabajo están repletas de telas e hilos de colores, planchas, tijeras y patrones. Todo lo necesario para llevar a cabo piezas de noche, fiesta y boda, originales, basadas en la técnica del maestro. El Museo, que tiene como fin concienciar y sensibilizar a la vez que transmitir la técnica y los valores del modisto de Getaria, acoge en su programación educativa talleres y cursos para dar a conocer los métodos de trabajo con las que el propio Balenciaga hacía uso en sus diseños, y que incluso pueden aplicarse al actual contexto de la moda. Javier Martín imparte, desde primeros de mes, los métodos propios del getariarra en los dos talleres de este mes de julio: 'Sastrería' y 'Fantasía'. «En ambos hemos trabajado las destrezas y los entresijos que Balenciaga aplicaba a sus piezas porque no es que tuviese una particular manera de coser, sino que su exclusividad estilística es lo que le hizo único», explica el docente, mientras, pieza a pieza, viste el maniquí de muestra con un tejido amarillo aterciopelado que «es totalmente Balenciaga». Sus alumnos asienten. Dicen estar encantados con que Javier, un profesional con tantísima experiencia, esté enseñándoles todos los entresijos del mismísimo diseñador.

Internacionalmente reconocido, Cristóbal Balenciaga, el enigmático, místico también en su obra, en sus diseños, es considerado todo un referente en la historia de la moda. Su forma de entender el arte de vestir, su rigurosidad, sutileza, la composición de sus piezas, hace que tanto aficionados como profesionales quieran adentrarse en la forma de entender la moda del de Getaria. Por eso, los dispuestos a aprender vienen a parar a la localidad costera desde lugares tan dispares como Estados Unidos, Armenia, Canarias, Suiza o Barcelona para recibir las lecciones del que fuera aprendiz del equipo del modisto. «Javier es un profesor estupendo. Se nota que siente pasión por la obra de Balenciaga y esa dedicación nos la transmite a nosotros», destacan al unísono el total de los aprendices.

Oswaldo Machin, de origen canario, diseña vestidos de novia «para mujeres poderosas, rebeldes y elegantes» (como Balenciaga), y es su primera vez en los talleres impartidos en el epicentro getariarra. Resume la experiencia como «inspiradora» y afirma que la pasión por la costura y la moda es fundamental para inscribirse. Sobre el modisto que tanto admira, e incluso le sirve de referencia para su propio trabajo ahora, Machín destaca que «más que su estética, me gusta su técnica de artesano, de preciso, de adecuación a la figura de la mujer...», relata mientras termina el que consideran el proyecto final de taller. «Estamos acostumbrados a trabajar así de concentrados. La precisión y la presión en este oficio son fundamentales y más en mi área, las bodas, donde no hay margen posible; la boda es cuando es y punto», concluye.

La misma rigurosidad se exige, a sí misma, Isabel Jordana. En su Barcelona natal cuenta con su propia Escuela de Patronaje y Costura y ha acudido a la formación del Museo Balenciaga «para reciclarse, porque no hay nada mejor que aprender para seguir enseñando», dice. Fue a través de su paisana, sentada justo al frente, Andrea Miracles, por lo que se enteró de que la propia sede Balenciaga ofrecía una formación específica basada en la técnica del modisto, y no dudó un segundo en venir. «Es una oportunidad única, llegar a este paraíso, ver esto y disfrutar de lo que más nos gusta», cuenta Jordana. Patricio López es un joven de México que, falto de formación sobre moda en su país natal («allí apenas hay posibilidad de estudiar nada relacionado con la costura»), ha cruzado el charco para aterrizar en Gipuzkoa, al pueblo del modisto vasco. «Es un privilegio», destaca López, haciendo al instante que el aula se funda en un absoluto silencio, concentrada en las réplicas del maestro.

«Es un lujo aprender de Balenciaga para poder aplicarlo a mi trabajo»

María Carlavilla Diseñadora

«Es un lujo aprender de Balenciaga para poder aplicarlo a mi trabajo»

Es la única guipuzcoana de la promoción. Carlavilla, joven dedicada a la moda y emprendedora de una marca personal, considera «un lujo» aprender las técnicas y el arte de Balenciaga en su propia casa. «Sobre todo, me llevo el poder aplicarlo a mi trabajo, a mi día a día», destaca. En Getaria se ha topado con una fascinante variedad de gentes, de diversas nacionalidades, de las que destaca «la estupenda conexión» entre todo el grupo: «Ha sido muy enriquecedor», dice.

«Las técnicas del maestro merecen más reconocimiento»

Raquel Rey Escenógrafa y patronista

«Las técnicas del maestro merecen más reconocimiento»

Madrileña de nacimiento, pero residente en Suiza desde los 18 años, Raquel Rey abandonó el baile para probar profesionalmente como diseñadora y patronista. Admite, pese a las dificultades de vivir de la moda, no arrepentirse de su elección. «No conocía a Balenciaga más que por los libros de moda», reconoce. «Pero aquí me he enamorado de su forma de enteder este oficio y me gustaría que su trabajo fuese más reconocido a nivel internacional», reivindica Rey.

«Quiero enseñar en Estados Unidos el arte de Balenciaga»

Emlily Magli Profesora

«Quiero enseñar en Estados Unidos el arte de Balenciaga»

En un perfecto inglés y muy concentrada responde la estadounidense Emily Magli, profesora en Estados Unidos y una gran aficionada al buen ver y hacer del modisto vasco. «Vengo porque me apasiona, pero fundamentalmente porque quiero enseñar a mis alumnos el arte de Balenciaga», explica. Dice que el enigma del diseñador llega hasta su país, y considera que viniendo a su tierra podría llegar a entender muchas de sus piezas más destacas.

«Es solo mi pasatiempo, pero estar en Getaria me ha hecho profesional»

Andrea Miracle Aficionada a la costura

«Es solo mi pasatiempo, pero estar en Getaria me ha hecho profesional»

A diferencia del resto, incluso de su compañera de mesa, Andrea Miracle viene de Barcelona y no se dedica profesionalmente a la costura. «Pero me encanta, es mi pasión», recalca. «Es solo mi pasatiempo, pero estar en Getaria me ha hecho profesional». Ha movilizado a toda su familia para venir a Getaria de vacaciones y ha aprovechado para inscribirse en el taller de alta costura. «Es una experiencia increible. Por supuesto, para el que le guste y se le de bien», aclara.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Balenciaga atrae a alumnos de todo el mundo: «Quiero enseñar en Estados Unidos su arte»