BLANCO Y NEGRO

Llegaron antes los aspirantes, claro, lo cual coincidió con los primeros horrores estilísticos. Por ejemplo, si Azucena de la Fuente se vistió de un naranja espantoso, Antonio Velázquez parecía con su smoking de corte militar y sus patillas XL un bandolero de Sierra Morena. Lo mismo que el níveo smoking de Eduardo Casanova, con un foulard que parecía la capa de un regular de Melilla. En fin, menos mal que también desfilaron tempraneros Buenafuente y Silvia Abril, cuyo vestido blanco de larga cola y de escote con lazo maxi rivalizó en su color y forma, para regocijo de los medios, con el 'tailleur' de Ze García y su volante abullonado que lucía Dulceida.

Pero cuando la sucesión de 'outfits' se entonó, el nivel estético de la noche se disparó. Porque Silvia Abascal estaba fantástica, aunque un poco 'overdressed', con su asimétrico vestido-joya de Elie Saab, mientras que Nieves Alvarez lucía como la modelo que es el 'lookazo' compuesto por su palabra de honor con plumas verdes de Alberta Ferretti y las joyas de la 'Lollo', prestadas por Bulgari. A Najwa Nimri le iba perfecto el genial vestido de encaje, medio caftan y medio ad-lib, de Loewe; lo mismo que a Natalia de Molina su palabra de honor negro y con plumas, recogido por delante.

Simpleza manda, la cantante Amaia estaba sublime con su asimétrico negro de María Roch y Toni Acosta lució elegante el vestido blanco que le diseñó Alicia Rueda. Gran nivel en el estilismo masculino, donde los smokings de Miguel Angel Muñoz y Aldo Comas marcaron la pauta, el primero de Dsquared con solapas estrechas de pedrería y el segundo verde y divertido. Naturalmente, la cima fue la entrada del consorcio Almodóvar-Banderas-Cruz, porque Penélope mandó con su espectacular diseño floreado de Ralph & Russo o porque Nicole Kimpel se consagró con su palabra de honor verde como la primera dama del cine español.