Crítica a 'Se abre la veda': Jabalíes en nuestro jardín

Del director de 'Astérix y los Juegos Olímpicos' y de un novato en cuestiones de realización pero bregado en montaje y algo de producción. Con actores que tienen en su curriculum títulos de la magnitud de 'Como ser un french lover'. Iluminada por alguien que fue cámara en 'Dios mío, ¿pero por qué nos has hecho esto?'. Editada por alguien que montó 'Club de padres'. Muy amada por 'Le Journal du dimanche', bastante menos por nuestro vecino 'Sud-Ouest' y nada por 'La voix du Nord'.

Esta peliculastra peliculeja no miente, no engaña ni va de nada más que de lo que va, una coseja sobre el enfrentamiento directo entre los habitantes de un pueblo liderado por un cazador irredento y una familia de parisinos que se creen qu todo el campo es orégano. Hasta que pasa lo que pasa. Clichés a manta, un ritmo, un ritmillo, que va y viene, sube y baja y que ahora funciona y después no. Defectuosa. Juguetona. Sensiblera cuando corresponde. Con una gata blanca y una bestia negra. Con una maestra de pueblo que tiene agallas y un niño- alcalde que no las tiene. No, esta peliculeta no miente, no promete nada más de lo que quiere y puede dar y nunca juega cartas ocultas.

Una tontada. Más. De Producto Interno Cinematográfico de la Galia. Ha cruzado a este lado del Bidasoa porque a nosotros a afrancesados no nos gana nadie. Pero tampoco es para ponerse muy finolis. Recuerden que aquí tenemos a Santiago Segura y su troupe. O peor, a los ocho apellidos vasco-catalanes-marroquíes que ya me dirán ustedes si no son también de puritito consumo interno. Eso, sí, los 'Padre no hay más que uno, dos, tres' no pasan hacia las Landas. Cierto es.

Alguien le puso solo una estrella. Tampoco es eso. Nos gusta la cabeza de jabalí. Acompañada de vino peleón.