Crítica de 'Here': Apretujados en el mismo plano

'Here', basada en unas tiras cómicas que luego su autor convirtió en novela gráfica, va de experimento y osadía técnico-estética-ética. Está filmada a través de los milenios (lo crean o no empieza ¡¡¡¡con los dinosaurios y acaba a la vuelta de la Covid!!!!) en un mismo plano fijo, desde el mismo tiro de cámara y con lo que parecen trillones de cortes de montaje. La cámara está situada, ligeramente esquinada, en lo alto de lo que resulta ser el salón de una mansión (venida a menos) de estilo colonial en la que han vivido desde Benjamiin Franklin hasta un pionero de la aviación pasando por una familia negra (ya saben, se trata de cumplir con el cupo), algún que otro hippie (pero menos) y un puñado de hombres que si alguien se hubiera preocupado (nadie lo ha hecho) de aquilatarlos y afinarlos como es debido recordarían al Willy Loman de 'Muerte de un viajante', la obra de Arthur Miller.

A más de la tecnología del rejuvenecimiento, el plano fijo, el mismo tiro de cámara y otras ideas (autodestrucción de la imagen...) mal resueltas, Zemeckis y los suyos, juegan también, como si tal cosa y para nada ni por nada en concreto, con las multipantallas dentro de la pantalla y los multiplanos dentro de las multipantallas. Un (vano) horror. El final, eso sí, casi te reconcilia con Robert.