Crítica a 'Honeymoon': Se fue Jonás, llega Sayaka

No, no se merece tres estrellas porque anda más o menos como pollo sin cabeza a lo largo y ancho de la pantalla. Pero ¿qué quieren? a mí, el desparpajo del que hace bandera, y su capacidad para meterse en cien charcos y salir sin que se le note que ya me la escaldaron me parece entre pícaro y tierno. De ahí las tres estrellas, más falsas que los dvds de Mazinger que Albizu usa para sacarse unos (bastantes) euros.

Rodada en delicioso precario (el aeropuerto parece el helipuerto de una asociación de aeromodelismo y los uniformes de la policia si no son de Todo a Cien es porque son más viejos incluso que las antiguas pesetas).

Sin embargo, no me arrepiento de pintarrajearle tres estrellas. Total, tiene los días contados en la cartelera y el compositor de la banda sonora es un contrabajista premiado por la del corto 'Crebinsky' en Toulouse y Nantes. Estrellas de chafarrinón porque si intérpretes del nivelazo de Gutiérrez, Poza y Vázquez se liaron la manta a la cabeza y bracean un rato largo para sacar a flote a sus personajes será por algo. Por el oscuro encanto del estrambote. Del estrambote agridulce, dulciamargo.