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Entre gritos y aplausos de altísima conformidad recibió el público asistente a la ceremonia de clausura de Cannes 2024 la decisión del impresionante e impetuoso jurado (Greta Gerwig, Lily Gladstone, Nadine Labaki, Bayona, Kore eda, Eva Green) de honrar con su Premio Especial 'Les Graines ... du figuier sauvage', espléndida pieza cinematográfica que va mucho más allá de un seco alegato contra el despótico y mortífero régimen iraní, más allá de un apoyo, sin fisuras (como se merece) al movimiento 'Mujeres, vida libertad' levantado con tanto riesgo para ellas por damas y muchachas persas. La obra de Mohammad Rasoulof tiene en sus entrañas y en su superficie cine por arrobas, entrecruza la realidad rugiente con la intimidad de una familia, alcanza tonalidades de thriller y se ha escrito, no sin razón, que hay instantes en que podría recordar al 'Parásitos' de Bong Joon-ho.
Cuando Mohammad Rasoulof , autor también de 'La vida de los demás', oro en Berlín, subió al escenario los espectadores, todos se pusieron en pie para rendir honores a quien escapó de su condena a 8 años de reclusión y a 100 latigazos a través de las montañas, ayudado por 'pasadores', por 'mugalaris', por maquis persas. 28 días con sus 28 noches oscuras. Y una película clandestina. Y el público que no se sentaba. Y Mohammad recordando a tanta gente del equipo de rodaje que no pudieron llegar a Cannes porque el gobierno de los ayatolás les cerca, les retiene.
28 días. 28 noches. Un Premio Especial del Jurado. La gente aún de pie pero el gobierno de Mohammad Mojbar, impasible el ademán no ceja en su insoportable crueldad. En su discurso de aceptación del premio, Rasoulof anunció que mientras todos estábamos en el Grand Auditorium Lumière otro cineasta había sido condenado a muerte en Teherán…
Sucedía en los últimos minutos de Cannes 2024. Antes se había festejado la divina rabia, el discurso atropellado y fiero y la emoción arrebatada de Karla Sofía Gascón, la actriz trans que compartió premio de interpretación con sus compañeras de esa maravilla sin definición posible que es 'Emilia Pérez'. Antes, una muchacha hindú, Payal Kapadia, autora de una sutilísima y casi anónima historia de amistad entre mujeres, 'All We Imagine As Light'( merecidísimo Gran Premio) había recordado a esa gente sin nombre que hace que la maquinaria de Cannes funcione, esa gente que se puso de pie y salió a la calle reclamando algo tan justo como mejores contratos. Algo tan justo si pensamos que el Festival International du Film representa entre un 15 y un 22% de los ingresos anuales de esta villa tan cercana a Mónaco. Si pensamos que durante estos 12 días una habitación en el Carlton que el 10 de octubre costará 884 euros se cotizaba a 1708 el miércoles 22 de mayo.
La interminable ovación al realizador de 'Los granos de la higuera silvestre' fue superada, cierto, en intensidad y duración por la que se le dedicó a un cineasta californiano que vive no lejos de este lugar protegido por Santa Rita y la Virgen del Buen Viaje, George Lucas. El director de tantas películas incomparables posee un castillo en esta zona de la Provenza, Château Margüi. Por supuesto, tiene distintas salas de proyección y aires de bastida pero sobre todo es famoso porque 23 de sus 120 hectáreas están dedicadas a viñas. A pocos kilómetros de La Croisette, tan cerca de donde Sean Baker recibió su Palma de Oro por esa perrería juguetona que es 'Anora', existen los llamados Viñedos Skywalker. Que la fuerza (y las estrellas, como diría la madre de Furiosa) os acompañen, queridos viticultores.
La última noche de todas las noches de Cannes 2024, los invitados a la gala de clausura no acababan nunca de sentarse porque no fue otro que Francis Ford Coppola, otro viejo 'vigneron' californiano quien entregó la Palma de Honor, de todos los honores, a aquel muchacho, hoy ya octogenario, nacido en Modesto, cerca de San Francisco, que hace mucho tiempo fundó Lucas Film, Lucas Arts e Industrial Light &Magic, todas dedicadas a hacer del cine algo colosal. Como lo son muchas de las películas de la 77. Incluidos dos documentales, uno, áspero, sobre el tenista Ilie Nastase y otro , agrio, sobre un fotógrafo sudafricano acorralado por la tragedia, Ernest Cole.
En algún momento de la noche puede que la gente se sentase. No nos dimos cuenta.
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