Cine
Crítica de 'Dialogando con la vida': Todos hablan con el muertoCine
Crítica de 'Dialogando con la vida': Todos hablan con el muertoHay que ser muy muy muy rematadamente francés, francófono de lenguamaterna y/o vehicular o francófilo hasta la extenuación, hasta el paroxismo, para no salir huyendo o aullando de esta película que, todo hay que decirlo, compitió en la sección oficial del Zinemaldia 70, donde ... su actor principal (Paul Kircher) recibió la Concha de Plata a la mejor interpretación protagonista; actuación por la que fue festejado con ditirámbicos comentarios que incluían (¡oh cielos, oh horror!) la comparación con el Tadzio de 'Muerte en Venecia' cuando él a lo que aspiraba, se nota a la legua, era a ser considerado el Jean Pierre Léaud, el alter ego de Truffaut, del XXI.
Publicidad
Dirección y guion: Christophe Honoré
Fotografía: Rémy Chevrin
Música: Yoshihiro Hanno
Intérpretes: Paul Kircher, Vincent Lacoste, Juliette Binoche, Xavier Giannoli, Christophe Honoré
Duración: 123 m.
Cine: Antiguo Berri
A 'Le Monde' este film le entusiasma y define su tesis tal que la 'educación sentimental' como remedio contra el suicidio' (si Lucas hubiese querido quitar de en medio de verdad y no solamente dar la nota, se habría cortado las venas 'comme il faut', como se ve en 'Asedio'...) y se alaba la bella elipsis que sugiere una muerte porque al parecer y según ciertos comentaristas, aún no ha nacido (sic) la criatura humana capaz de filmar de frente lo que, pomposos, dan en llamar ' la nada decisiva'.
Cierto es que Christophe Honoré (que dirige con ramalazo autobiográfico y dedica el filme a su padre) despliega una panoplia de recursos visuales y narrativos tan apabullantes y apasionantes como a ratos espeluznantes. Cierto también que la banda sonora de Hanno, tan minimal dub techno, casa muy bien con el tema 'Electricity' de Orchestral Manoeuvres in the Dark pero por más que a ratos la película sea de un lirismo arrebatador, otros, cuando Paul o la misma Juliette (en plan Binoche total...), se plantan en primerísimo plano ante la cámara escrutadora y se dirigen al padre y al marido muerto, son insoportables. Francés, hay que ser francés, sí.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Las zarceras tras las que se esconde un polígono industrial del vino en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.