La eficaz estrategia de asociarse y unir fuerzas entre productores y creativos

Se resisten un poco a ocupar aquí el primer plano. Cuando en los Goya o en los Oscar se hace entrega del premio a la mejor película, quienes salen a recogerlo son los productores, como responsables últimos de la criatura. Pero para los productores de 'Handia' «es bueno que pasemos desapercibidos, eso siempre significa que las cosas se han hecho bien».

Son los actores y directores los que suelen poner la cara, pero interesa también saber cuál es la labor del productor, esa figura que a veces se multiplica de forma intrigante en una larga lista de nombres en los créditos. En 'Handia' tres son los productores básicos, Xabier Berzosa, Iñaki Gómez e Iñigo Obeso, de las productoras que generan la película, Irusoin y Moriarti. A ellos se suman cuatro productores ejecutivos en representación de otras productoras asociadas.

Esta combinación de estrategas es siempre buena, lo ven claro: «Es una alianza en la que Irusoin aporta la gestión de la producción y la financiación, y aspectos técnicos de la posproducción de imagen y sonido, y Moriarti aporta la creatividad y también esa mezcla de juventud y experiencia», resume Obeso. «Es un modelo ejemplar en la industria, son empresas muy pequeñas que al unirse fortalecen la industria y crean músculo. Cada empresa sigue siendo independiente y tiene sus propios proyectos, pero juntos podemos conseguir más».

Desde que los entonces muy jóvenes creadores de Moriarti acudieron en 2001 a Irusoin «tratando de venderles desarrollos de proyectos, como quien va de puerta en puerta vendiendo biblias», recuerda Berzosa, hubo flechazo. Irusoin aportó algunos aspectos técnicos al sonido del corto 'Tercero B' de Jose Mari Goenaga que disparó la actividad de Moriarti, y luego ya se asociaron para producir documentales como 'El secreto de Bután'. Por en medio andaba también Dibulitoon, que con Irusoin hizo tres largometrajes de animación («con 'La isla del cangrejo' ganamos un primer Goya justo un 3 de febrero», recuerda Gómez ), y la asociación con Moriarti ha ido creciendo en ambición y repercusión con 'Lucio', '80 egunean', 'Loreak' y 'Handia'.

«Los productores somos meros facilitadores, lo que hacemos es generar las circunstancias adecuadas para que el equipo desarrolle su trabajo», resume Iñigo Obeso. «Nos llega el proyecto, en el caso de 'Handia' nos vino de Andoni de Carlos, y vemos cómo construir el castillo. Empezando por conseguir financiación, buscar subvenciones, contratar gente para crear un equipo, y ver todo lo que hace falta para poner en marcha la película».

Poco que ver con la imagen tópica del productor tirano que le recorta al director medios y ambiciones. «El creativo tiene que tener la mente libre, estar centrado en lo que sabe hacer y dejar el peso de la gestión en los productores. Cada uno aporta aquello de lo que más sabe».

Pero, reconocen, 'Handia' daba un poco de respeto a las «miniempresas que al fin y al cabo somos», apunta Iñaki Gómez. «Era un reto afrontar un proyecto con un gigante, efectos especiales, muchas complejidades técnicas y teniendo que relatar un viaje por varios países sin tener presupuesto para rodar fuera de Euskadi». Al final el presupuesto ha sido de 3,5 millones de euros, mucho menos de lo que parece en pantalla, según les dice todo el mundo, incluido el Ministerio de Cultura. «Era muy complicado saber si íbamos a conseguir suficiente presupuesto para una película así, y dónde estaba el listón mínimo para poder hacerla en condiciones», recuerda Berzosa.

Los reconocimientos de la taquilla (cerca de cien mil espectadores), los premios que ya van cayendo y las trece nominaciones a los Goya, indican que encontraron ese equilibrio. Pero de lo que están más satisfechos es de que «'Handia' ha sido una buena prueba de la calidad de los técnicos que tenemos en Euskadi, porque las carencias que podía haber al no ser una superproducción se han superado gracias a ese talento, y a una forma de funcionar, también en productoras como Txintxua entre otras, que nos está dando prestigio al cine vasco en general».

Por eso, irán el sábado a los Goya con la sensación de que «ya hemos triunfado, lo más bonito es que con las 13 nominaciones se ha premiado a todo el equipo. En cada categoría estamos compitiendo con los mejores. Y algún Goya ya nos caerá».