Erik Messerschmidt trae a Donostia la mirada que le dio un Oscar: «Me gustaría rodar aquí»

El cineasta norteamericano, ganador este año del Oscar a la mejor fotografía por la película 'Mank', de David Fincher, disfruta del verano donostiarra, pero sigue trabajando. Ayer impartió una 'master class' en el Koldo Mitxelena a alumnos y exalumnos de la Escuela de Cine Elías Querejeta con las claves que inspiraron su premiado trabajo en el filme. Pero también diseña en su ordenador los detalles de su próximo trabajo, un nuevo filme con el mítico David Fincher que se rodará desde noviembre en París y que estará protagonizado, entre otros, por Michael Fassbender.

«Me gusta mucho compartir experiencias con los jóvenes, de los que siempre aprendes, así que para mí resulta feliz un encuentro con estudiantes», explicaba ayer en la casa que ha alquilado en Donostia por unas semanas junto a su esposa, la periodista y cineasta donostiarra Naiara Eizaguirre-Paulos.

Porque ella es la conexión de Messerchsmidt con San Sebastián, y fue también ella la que presentó ayer la clase en el Koldo Mitxelena. Se conocieron en Estados Unidos, donde Naiara reside desde hace años, y ahora viven en Los Ángeles aunque el trabajo les mueve por el mundo. «Yo sigo trabajando para JP Morgan con mis vídeos, pero gracias al teletrabajo puedo hacerlo desde distintos lugares», explica Eizaguirre. «En San Sebastián trabajo con horario neyorquino, conectada en nuestra tarde-noche».

Lo que no han traído al verano donostiarra es la estatuilla del premio, «demasiado pesada para estos viajes», bromea Erik. Dice que es ahora cuando empieza a asimilar las emociones vividas en abril en torno al Oscar. «Fue todo muy intenso, desde el proyecto de la película hasta su estreno en tiempo de pandemia y la repercusión posterior. Tengo la suerte de trabajar con Fincher desde hace años, en títulos como 'Gone Girl', y la complicidad que mantenemos es clave».

No debe ser fácil trabajar con Fincher, director de culto con títulos clave en el cine contemporáneo como 'La red social', 'El curioso caso de Benjamin Button', 'Zodiac', 'Seven' o 'El club de la lucha', entre otros. «Llevo tiempo trabajando con él y eso permite entenderse, por ejemplo ante un proyecto de la envergadura de 'Mank', que 'juega' con el rodaje de 'Ciudadano Kane', otra película mítica. »En el caso de la fotografía, tan especial en el filme de Orson Welles, queríamos mantener un blanco y negro pero no imitar aquel, sino imaginar otro sin caer en la parodia«. A Erik le gusta el negro, »que no es un color triste, sino lleno de matices«, subraya.

Jugaban con juego, pero el resultado fue bueno. Los críticos y los círculos más cinéfilos celebraron una película que, sin embargo, no encontró la masiva respuesta del público. «Lo esperábamos. Salió en plena pandemia, se estrenó en unas pocas salas y se divulgó sobre todo por Netflix. Es una pena porque este trabajo se veía mejor en una pantalla grande, pero el mundo ha pasado unos meses complicados», cuenta Messerschmidt.

A cambio la película encontró el respaldo del sector en los premios, como el Oscar de este director de Fotografía «a la antigua usanza», con un punto artesanal y creatividad al servicio del director, «que es el que manda». Todo eso lo contó ayer, con detalles, a quienes asistieron a su clase en el Koldo Mitxelena. Mientras disfruta de una ciudad que le seduce «por su tamaño perfecto, lo que permite por ejemplo que en uno de mis bares favoritos, el Antonio, el barman me felicite por mi premio«, asegura que su objetivo es »trabajar en Europa, donde se hacen cosas tan interesantes. Espero que el Oscar me ayude a cumplir ese objetivo y lograr un día tener una casa en San Sebastián aunque mantengamos la de Los Ángeles«.

De momento le espera París, a donde se escapará unos días para preparar su nuevo trabajo con Fincher. Se titula 'The Killer' y es una adaptación de una novela gráfica. En ella Michael Fassbender interpreta a un asesino, y el reparto se completará previsiblemente con otras estrellas internacionales de primer nivel.

«Resulta apasionante ver trabajar a estos cineastas de esta calidad, es un lujo seguirlos de cerca», confiesa Naiara Eizaguirre-Paulos, feliz de gozar estos días de la ciudad en la que creció y donde trabajó como periodista en Teledonosti y El Diario Vasco. «Tengo grandes recuerdos de mi trabajo aquí», explica. Se fue a Nueva York para cursar un master en cine documental y ya se quedó en Estados Unidos, realizando distintos trabajos.

«Conocí a Erik, nos casamos y tras distintos periplos vivimos ahora en Los Ángeles», dice la periodista y cineasta. «Echo de menos Nueva York aunque pasé momentos difíciles, es una ciudad que engancha pero a la vez muy dura. Hay gente que asocia Nueva York con unos años intensos de su vida y luego se va. No sé qué haré yo. De momento me resulta increíble pasear otra vez por la orilla o bañarme en La Concha», agrega la comunicadora que en la teletxikita presentó programas como 'Planeta Naiara'.

Su pasión donostiarra se ha contagiado a Messerschmidt, que acaricia la idea de poner colores a la ciudad en pantalla y ayer explicó las pautas de su mirada a los futuros cineastas. «La clave está en la curiosidad y en el respeto por el público que algún día verá tu trabajo«, remata.