![Jack Lemmon, el actor que nunca cenó aquí, 'cumple' cien años](https://s3.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/2025/02/13/102306322-U200137431603ysE--1200x840@Diario%20Vasco.jpg)
![Jack Lemmon, el actor que nunca cenó aquí, 'cumple' cien años](https://s3.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/2025/02/13/102306322-U200137431603ysE--1200x840@Diario%20Vasco.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Cada año Jack Lemmon agradecía la invitación para venir a San Sebastián que le enviaba Diego Galán y cada año respondía, educadamente, con una excusa. Una vez incluso coincidieron personalmente en una ceremonia de los Globos de Oro en Los Ángeles y Galán abordó al actor con su propuesta de Premio Donostia. «Maybe next year», aventuró Lemmon. Pero no hubo próximo año; murió sin venir, y también murió Diego Galán, uno de los directores del Zinemaldia que mayor huella ha dejado en el certamen, con una intensa labor que mereció incluso el Tambor de Oro de la ciudad.
Nunca vino Lemmon, pero el nombre del protagonista de 'El apartamento' quedará asociado para siempre al Festival: Diego Galán tituló sus memorias como director del Zinemaldia 'Jack Lemmon nunca cenó aquí'. Era una ironía muy 'diegogalanera': en vez de presumir de las muchas figuras de Hollywood que visitaron Donostia durante su mandato (con Bette Davis a la cabeza) Galán eligió para titular su libro de recuerdos la que no estuvo. Y contó el 'no' de Lemmon con tanto detalle como las presencias que sí pasaron por Donostia durante su mandato, de Glenn Ford a Lana Turner, de Susan Sarandon a Michael Douglas o Robert de Niro.
Jack Lemmon habría cumplido 100 años el 8 de febrero: nació en Massachusetts en 1925 y falleció en Los Ángeles en junio de 2001, solo unos meses antes de que Diego Galán presentara su libro en septiembre, como otro juego del destino. Galán, director del Festival de San Sebastián de 1986 a 1989 y de 1993 al 2000, murió en 2019 a los 72 años.
¿Más jugarretas del azar? En enero se cumplió el centenario de otra leyenda de Hollywood, Paul Newman. Si él era el galán de ojos azules Lemmon fue el icono del 'hombre normal'. Y los dos coincidieron en su 'no' a Donostia: Newman también rechazó siempre las propuestas del Zinemaldia, pero con la misma educación.
«Newman nos contestó diciendo que rechazaba este tipo de homenajes», contó Diego Galán en sus memorias. «Nos dijo que su mujer Joanne y él habían decidido prescindir de cualquier tipo de premio, y adjuntaron una copia de una carta que enviaron a los Clinton cuando les ofrecieron otro homenaje para demostrar que no era algo 'contra' San Sebastián sino una actitud vital».
Volvamos a Lemmon. En el libro Galán se dirigía al actor así: «Su amigo Billy Wilder, con ese humor ácido que usted conoció tan bien, me decía en una ocasión que las grandes figuras que nos visitan morían poco después, un sambenito que ha pesado durante tiempo sobre este Festival y es una superchería que contagió, incluso, a gente inteligente».
«Si llega usted a venir habríamos compartido una cena que para mí habría sido inolvidable», añadía Galán: «Mejor, no lo dude, que la que usted preparaba en 'El apartamento', y con menos alcohol que en 'Días de vino y rosas'».
Porque la filmografía de Jack Lemmon está repleta de obras maestras. Sus títulos con su amigo Billy Wilder forman parte, por ejemplo, de esas interpretaciones de oro: 'Con faldas y a lo loco', 'Irma la dulce', 'En bandeja de plata' o 'El apartamento', esa comedia agridulce que no deja de crecer.
Estudió en Harvard, fue pianista en un bar de Nueva York, locutor radiofónico, productor televisivo y actor teatral. En 1954 George Cukor le llevó al cine para 'La rubia fenómeno' y solo un año más tarde logró ya un Oscar como actor de reparto por 'Escala en Hawai'. En 1973 tendría otro Oscar por 'Salvad al tigre'. No obtuvo ninguna estatuilla por los filmes que más han perdurado en el tiempo.
Cultivó la comedia ('Me enamoré de una bruja', 'Cómo matar a la propia esposa', 'La extraña pareja') y el drama ('Días de vino y rosas' de Blake Edwards) y al final de su carrera se implicó en papeles comprometidos como 'El síndrome de China' o 'Missing' ('Desaparecido'), el filme de Costa Gavras de 1982 que denunciaba el golpe militar en Chile y supuso para el actor el premio en Cannes.
A Cannes sí fue Lemmon; a Donostia, no. Pero gracias a las memorias de Galán ya es casi como si hubiese venido. El centenario es una buena percha informativa para recomendar, una vez más, tanto las películas de actor como el libro 'Jack Lemmon nunca cenó aqu í'. «Esta es mi versión», termina el libro. «Y como bien sabe, Jack, nadie es perfecto».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Madinabeitia | San Sebastián
Mikel Madinabeitia | San Sebastián y Oihana Huércanos Pizarro (Gráficos)
Josu Zabala Barandiaran
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.