Crítica a 'Buscando a Coque': Sí hay manera

Pero lo que más llama la atención de 'Buscando a Coque' (Coque Malla, por supuesto, ¿es que hay otro Coque que no sea el ex-Ronaldo?) es su forma de mezclar ese amor cotidiano con algo también corriente, el mitificar a alguien. Así, César (Hugo Silva) es, de toda la vida, el fan más fan de Malla. Su perro se llama Coque, tiene una frase de él tatuada en el brazo y hasta introdujo su música en la localidad madrileña de Pinto, gran mérito. Por eso, cuando su pareja desde hace quince años Teresa (Alexandra Jiménez) le confiesa que se ha encontrado en persona con Coque y que se ha acostado con él, César cortocircuita.

Cierto es que para su debut en el largometraje Teresa Bellón y César F. Calvillo han ido a un terreno conocido por ellos, pues en sus cortometrajes ya habían repetido historias con fans y famosos: 'No es fácil ser... Gorka Otxoa', 'Una noche con Juan Diego Botto' y, sobre todo, 'Cariño, me he follado a Bunbury', que parece casi el trailer de 'Buscando a Coque' pero cambiando de cantante.

Da igual. Este largometraje es tan distinto a otros, está tan bien pillada la forma de jugar con una estrella real (Coque Malla renegando del 'No puedo vivir sin ti', ya saben, «No hay maneeera») y Hugo Silva y Alexandra Jiménez están tan afinados que puede hacerse con un trocito de nuestro corazón.