Secciones
Servicios
Destacamos
El gesto de Bong Joon-ho al recibir su primer Oscar de la noche, cuando se giró a un lado mientras hablaba su coguionista Han Jin Won, y miró su estatuilla de arriba abajo sonriendo con la sencilla emoción de un niño, denotaba el talante ... de un cineasta que estaba a punto de conquista la cima del cine desde la humildad. Uno de los grandes directores del cine actual, al que solo le faltaba un reconocimiento así, aunque nadie imaginaba que llegara a ser tan rotundo.
'Parásitos' marcó en la noche del domingo un hito en la historia de los Oscar al ser la primera película no hablada en inglés que gana el premio de la Academia de Hollywood a la mejor película, y el primer filme verdaderamente extranjero (para Hollywood) que se hace con los principales galardones. Sí triunfó la francesa 'The Artist' en 2011, aunque contaba también con producción estadounidense y era muda. Los mexicanos Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro G. Iñárritu también han tenido importantes conquistas en los Oscar, pero o han sido con producciones estadounidenses o no han logrado los dos premios principales.
Película 'Parásitos'.
Director Bong Joon-ho.
Actriz Renée Zellweger por 'Judy'.
Actor Joaquin Phoenix por 'Joker'.
Actriz de reparto Laura Dern por 'Historia de un matrimonio'.
Actor de reparto Brad Pitt por 'Érase una vez... en Hollywood'.
Película extranjera 'Parásitos'.
Película de animación 'Toy Story 4'.
Guion original 'Parásitos'.
Guion adaptado 'Jojo Rabbit'.
Fotografía '1917'.
Música 'Joker'.
Montaje 'Le Mans' 66'.
Efectos especiales '1917'.
Documental 'American Factory'.
Con los cuatro premios Oscar que ha logrado 'Parásitos', mejor película, dirección para Bong Joon-ho, guion original (Bong Joon-ho y Han Jin Won) y mejor película internacional, se reafirma la voluntad de Hollywood de abrir sus premios realmente a todo el mundo, de ser inclusivos en la esencia premiando el mejor cine sin distinción de países. Teniendo en cuenta que en esta edición había películas como 'El irlandés' y 'Érase una vez en... Hollywood', que no le van a la zaga en calidad a la coreana, y pertenecen a verdaderos titanes de la cinematografía estadounidense, como Martin Scorsese y Quentin Tarantino, el gesto tiene mucho significado.
Es más: el entusiasmo que mostraba el público (o sea, los propios nominados y académicos) cada vez que se citaba o premiaba a Bong Joon-ho y su equipo, ya daba a entender que algo está cambiando en los Oscar. El hecho de que el hombre más premiado de la noche necesitara una traductora personal (que hizo un excelente trabajo) porque no habla inglés y se expresó en coreano en todo momento, resultó otro gesto natural de esa apertura de miras.
Fue emocionante. Cuando Bong Joon-ho, con esa naturalidad y bonhomía que le caracteriza, recogió su segundo Oscar de la noche, el de mejor película extranjera que arrebató a Pedro Almodóvar, ya se dio por absolutamente satisfecho y se despidió. «Ya me puedo ir a beber», dijo sonriendo.
Cuando más tarde le nombraron mejor director, la euforia alcanzó altas temperaturas, y él, de nuevo desde la humildad, convirtió su agradecimiento en un homenaje a Martin Scorsese, el perdedor de la noche, y provocó que todo el auditorio se pusiera en pie para ovacionar al veterano maestro.
'Parásitos' cumple así no un sueño, sino lo inimaginable: no había más que ver la cara de incredulidad de los productores y el resto del equipo al recoger el Oscar a la mejor película con otro discurso modélico. Es el colofón de un periplo que empezó cuando el filme de Bong Joon-ho deslumbró en Cannes y acabó llevándose la Palma de Oro. Entonces la avispada y pequeña distribuidora española La Aventura, cuyos artífices ya habían comprado antes otro filme del coreano como 'Snowpiercer', se adelantaron a hacerse con los derechos de 'Parásitos' cuando aún no parecía un filme rentable, apto para amplios públicos, pero que ha acabado recaudando 160 millones de euros en todo el mundo y ha llevado a 480.000 espectadores en España en las 16 semanas que lleva en la cartelera. Cifras insólitas para un filme coreano de distribución indepediente. El sector cinéfilo ha aprendido en las dos últimas décadas a conocer y amar la gran riqueza del cine coreano, pero el salto al gran público y en todo el mundo, es lo que materializa definitivamente este triunfo en los Oscar.
Noticia Relacionada
El cine español, en cambio, se fue de vacío. Se confirmó que Almodóvar tenía como rival imbatible a Bong Joon-ho cuando Penélope Cruz leyó el nombre de 'Parásitos' con resignación, y que Antonio Banderas no podría con el 'Joker' de Joaquin Phoenix, quien ganó como estaba previsto el premio al mejor actor, coronado con un denso y lúcido discurso, casi una conferencia, sobre la necesidad de cuidar el planeta, y los unos a los otros. Reconoció sus errores y que en ocasiones ha sido «un granuja», y agradeció que siempre ha tenido «una segunda oportunidad». Y con la voz temblorosa por la emoción, recordó a su hermano, el también actor River Phoenix, que murió con 23 años, a través de unas palabras que él escribió cuando tenía 17: «Corre al rescate con amor y la paz vendrá después».
El cambio de Hollywood no se plasmó en la categoría de animación: se impuso la rutina de premiar a Pixar, con 'Toy Story 4', frente a otras opciones más novedosas como 'Klaus', de Sergio Pablos, y el cine español se quedó sin reconocimientos en un año en que Almodóvar debería haber tenido el certificado de lo que es evidente: el gran respeto y admiración que se tiene en Hollywood, a él y a su clan.
También era previsible el Oscar a la mejor actriz que se llevó Renée Zellweger, un tipo de reto muy del gusto de la Academia, al reproducir la vida de Judy Garland en sus últimos y conflictivos años, aunque de resultados discutibles. Zellwegger regresa con esta película de un tiempo alejada del cine, y lo hace ganando su segundo Oscar tras el que recibió como actriz de reparto de 'Cold Mountain'. «Judy no recibió este honor en su vida», dijo Zellweger, reforzando la emoción de su agradecimiento.
Los premios de interpretación no descubrieron esta vez nuevos talentos ni auparon a jóvenes ya que Brad Pitt por su espléndido papel de un doble cinematográfico en 'Érase una vez en... Hollywood', y Laura Dern como la imponente abogada de 'Historia de un matimonio', fueron los elegidos en las categorías de actores de reparto. Laura Dern fue a la gala acompañada de su madre, la también actriz Diane Ladd, y tuvo un recuerdo para su padre el actor Bruce Dern, que figura como secundario en 'Érase una vez en... Hollywood.
Cuando los actores situados en las primeras filas evitaron que se le cortara el discurso al equipo de 'Parásitos', dando palmadas y gritando 'up, up, up' para que les subieran de nuevo el micrófono, hicieron espectáculo espontáneo en una gala que había empezado con una deslumbrane coreografía e interpretación de Janelle Monae. Y que marcó la pauta de una gala en la que la música sustituyó al imperio de la palabra, ya que no había presentador oficial, aunque intervenciones como la de Steve Martin y Chris Rock dejaron alusiones a la falta de diversidad en las nominaciones.
Alguna de esas actuaciones estuvo un poco fuera de lugar, porque la aparición de Eminem cantando 'Lose Yourself' no venía a cuento y no fue precisamente brillante, a pesar de que puso en pie al audiotorio, logró que los invitados bailaran y corearan y se deshicieran en ovaciones que merecían mucho más los otros protagonistas de la noche. El muy experto en música Martin Scorsese, con su gesto de desaprobación mirando al suelo, no fue el único que consideró inadecuada la intervención.
La jovencísima Billie Eilish, de una generación posterior a Eminem, hizo una hermosa y casi depresiva interpretación del 'Yesterday' de The Beatles para acompañar el momento del obituario, que terminó con Kirk Douglas.
Elton John también interpretó al piano la canción por la que estaba nominado junto a Bernie Taupin, '(I'm Gonna) Love Me Again', compuesta para la película 'Rocketman' que cuenta los primeros años de su carrera. Y por la que ganaron finalmente el premio a la mejor canción original, aunque la que se reveló como composición más completa, y con una solemne y convincente puesta en escena, fue 'Stand Up' de la película 'Harriet' a cargo de la actriz Cynthia Erivo, que estaba doblemente nominada, como compositora y como actriz, pero se fue de vacío. Fue la primera vez que la dirección de la orquesta estaba en manos femeninas y también una mujer ganó el premio a la mejor banda sonora, Hildur Guðnadóttir, por 'Joker'.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.