

Secciones
Servicios
Destacamos
El artista hondarribiarra Sergio Prego (1969) reivindica la obra del arquitecto Miguel Fisac (Daimiel, Ciudad Real, 1913-2006), a través de un diálogo entre ... la obra de ambos en la exposición que el próximo martes se inaugura en la Graham Foundation for Advanced Studies in the Fine Arts, el centro de Chicago que fomenta «el desarrollo y el intercambio de ideas diversas y desafiantes sobre la arquitectura y su papel en las artes, la cultura y la sociedad» y que le ha becado para esta muestra y para la que también ha recibido la ayuda de Acción Cultural Española. El impulsor de Caniche Editorial Carlos Copertone, y los arquitectos Iker Gil y Patxi Eguiluz son los comisarios han acompañado al artista en el montaje de la muestra.
Prego explora la posibilidad y la sincronía de materiales y procesos a través de la arquitectura y el arte visual en una nueva serie de esculturas y dibujos inspirados en la modernidad de las construcciones de Fisac. Para ello,el guipuzcoano juega con las escalas y las texturas para crear sus estructuras neumáticas, marca de la casa, y hormigón, en este caso colado, creado y patentado por el arquitecto. La muestra se contempla con dibujos de ambos, facsímiles en el caso de Fisac que fue un consumado dibujante y que proceden de su archivo y que Prego en algunos casos reproduce minuciosamente. Como se señala desde la fundación de esta forma «se ilustra más la confluencia -plástico, hormigón y aluminio-, de las dos prácticas que ambos emplean en temas como la fluidez y maleabilidad de los materiales y cómo investigan a través de ellos».
La vinculación de Prego con la arquitectura -fue el único artista que durante años forma parte del grupo de ingenieros y arquitectos que componían el estudio del clásico del arte conceptual Vito Acconci, que funcionó entre 1940 y 2017-, ha marcado gran parte de su carrera. A través de vídeos, performances, intervenciones espaciales, esculturas y arquitectura neumática relaciona conceptos de masa, vacío y escala circulando entre los límites del arte, el diseño y, por supuesto, la arquitectura.
Para la instalación específica, los mundos de Miguel Fisac y Sergio Prego se unen mostrando el legado de experimentación de Fiscac con las investigaciones interdisciplinarias sobre la experiencia del espacio. Las esculturas neumáticas y de hormigón de Prego están en relación directa con el material de archivo de Fisac, que abarca cerca de cinco décadas, de los años 40 a los 80 del siglo pasado, y desestabiliza las formas convencionales de la Casa Madlener, donde se desarrolla la exposición hasta mediados de abril, para romper los límites y crear espacios utópicos entre lo construido y lo natural.
Sergio Prego, que vive desde hace más de una década en Nueva York fue, junto a la donostiarra Itziar Okariz, uno de los dos artistas que intervinieron el pabellón español, comisariado por Peio Agirre, en la Bienal de Venecia del año pasado. Pertenece a la cantera de Arteleku y en 2012 recibió el premio Gure Artea, en reconocimiento a su actividad creativa. Ha expuesto, entre otros museos, en el PS1 del Moma, en Art 41 Basilea y en el Centro de Arte Contemporáneo de Siena. También en el Reina Sofía de Madrid se ha visto su trabajo y tiene una pieza en el Guggenheim de Bilbao.
El resultado de su investigación de los volúmenes, que circulan en la frontera entre el la escultura y la arquitectura, suelen ser grandes piezas efímeras y minimalistas, elaboradas con materiales ligeras que hacen que la forma solo exista en un determinado estado o a consecuencia de una acción continuada sobre el material que la compone.
Con esa constante reflexión sobre el punto donde escultura y arquitectura se diluyen no es de extrañar que Prego haya tomado la obra de Miguel Fiscac para entablar un diálogo porque se trataba de un arquitecto que rehuía de los reglas más ortodoxas y rígidas del racionalismo imperante en los años 50 para apostar por una filosofía más humana y orgánica que transmitía incluso a los elementos más fríos e impersonales como puede resultar el hormigón, aprovechando la maleabilidad que tiene en su fase inicial. Se podría decir que fue uno de los primeros arquitectos que abogó por el entendimiento entre urbanismo y ecologismo.
Miguel Fisac tenía una relación casi familiar con Gregorio Marañón, trató con Eduardo Chillida y mantuvo una gran amistad con el compositor Cristóbal Halfter. Colaboró con Oteiza en un convento en Arca Reales en Valladolid y su iglesia de La Coronación de Vitoria, es un prototipo de la arquitectura religiosa de los años 60, moderna, de muro cerrado.
Llevó su integridad a límites que muy pocos lo hubieran hecho. Le quisieron nombrar académico de Bellas Artes en la Academia de San Fernando de Madrid. Se negó porque consideraba que miembros de esta institución habían permitido hacer verdaderos desastres en urbanismo.
Su obra también ha padecido esos desastres, como la demolición en Madrid hace poco mas de veinte años de uno de sus trabajos más emblemáticos, 'La Pagoda', de 1965, con varias singularidades, entre ellas que cada planta presentaba un giro de 45 grados respecto a la anterior. En este edificio también empleó uno de sus inventos, el sistema de vigas de hueso (porque tenía el tuétano hueco). Fisac atribuía el derribo de su obra -le ofrecieron construirla en otra zona, pero se negó- a su renuncia al Opus Dei, organización a la que perteneció veinte años, y que tras su abandono lo había marginado razón por la que no recibía encargos.
Otros de sus edificios más característicos son el Centro de Estudios Hidográficos (Cedex), de 1963; el edificio del Grupo Catalana Occidente, de 1967, la parroquia Santa Ana, 1965; o la Parroquia Nuestra Señora Flor del Carmelo (1990), en Madrid.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Premios a las mejores campañas publicitarias de España
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.