
'¿Éste es Kafka? 99 hallazgos' de Reiner Stach (Editorial Acantilado)
Los hallazgos kafkianos de Reiner Stach ·
El autor alemán compila casi un centenar de 'hallazgos' que en cierto modo 'deskafkianizan' la figura del praguense más universalSecciones
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Los hallazgos kafkianos de Reiner Stach ·
El autor alemán compila casi un centenar de 'hallazgos' que en cierto modo 'deskafkianizan' la figura del praguense más universalIÑIGO URRUTIA ILUSTRACIÓN IVÁN MATA
Miércoles, 14 de abril 2021, 15:51
La inquietante obra literaria de Franz Kafka sugiere una no menos fascinante interrogación sobre la personalidad del autor. Su amigo y albacea Max Brod salvó de su última voluntad y para la posteridad títulos que no tardaron en adquirir la pátina de obras maestras, clásicas. Pero, ¿cómo era Kafka en su vida cotidiana? Más allá de la imagen adusta e introvertida que nos sugieren sus fotografías, de las preguntas abisales que suscitan Gregorio Samsa o Josef K. y de sus diarios, '¿Éste es Kafka?' alumbra anécdotas y vivencias que perfilan los gustos, emociones, deseos y aficiones de un creador, jovial y ocurrente. Quién hubiera presentido «el placer que le producían al autor los juegos de palabras y los chistes, así como la destreza en el manejo de los temas, los cambios de perspectiva y las ocurrentes situaciones».
Reiner Stach adunó mientras germinaba su monumental biografía del escritor praguense un sinnúmero de 'hallazgos' colaterales a la obra y el autor en bibliotecas y archivos de Praga e Israel. Ahora compila estos 99 hallazgos en 'Éste es Kafka' para componer un mosaico de anécdotas, fotografías, bocetos.... que iluminan una imagen más poliédrica del carácter y la personalidad del autor de 'El proceso'. Huellas, signos, hábitos, filias, bocetos y detalles que enriquecen su retrato psicológico.
Stach compila bajo el epígrafe de 'Peculiaridades' rasgos de su carácter, como su confesión de que hizo trampas para obtener el título de bachiller, la disciplina con la que practicó gimnasia durante años en su casa, su fe en la medicina holística, tan inquebrantable como su militancia antivacunas y su aversión a los médicos, o el gusto por la cerveza y el «puro miedo» que le provocaban los ratones.
El autor llama la atención sobre el hecho de que su mirada física –ojos de color «gris azulado oscuro», según el pasaporte– fuera no menos penetrante que la literaria. Y «caía bien a todo el mundo... Además sus ingeniosos comentarios autoparódicos evitaban que nadie le tuviera por un competidor en el campo intelectual o en el erótico». Al creador del escarabajo más humano de la historia, con un currículo amoroso frustrante, el sexo le urgía, de modo que, y así lo hace constar en su diario, «para satisfacerlo, tendría que vencer mi miedo y mi vergüenza, y sin duda también mi tristeza». Ese retraimiento, no confundir con mojigatería, le estimulará cierta compulsión: «necesito con tal urgencia a alguien que simplemente me toque con amabilidad, que ayer estuve con una prostituta en el hotel».
Las pesquisas de Reiner Stach también alumbraron datos desconocidos sobre esbozos de obras como 'Carta al padre', 'El castillo' o la identificación de la casa de La metamorfosis', que correspondía con la que él ocupó, o el breve y enjundioso relato en el que sueña que bate el récord olímpico de 1.500 metros en natación... O su actividad como 'negro' literario en una deliciosa remembranza de su fugaz compañera Dora Diamant.
'¿Éste es Kafka?' también descubre el proyecto que el escritor compartió con su amigo Max Brod para crear un nuevo tipo de guías de viaje que les reportaría beneficios millonarios y les liberaría de sus «espantosos trabajos profesionales», el suyo como empleado del Instituto de Seguro de Accidentes de Trabajo del Reino de Bohemia, en Praga. El proyecto sólo se materializó en un memorando sobre cómo viajar barato por Centroeuropa con el lema «El mismo placer por menos dinero». Lo que quizás ignoraba Kafka era que por mucho menos dinero y con muchísima mayor gratificación millones de lectores han sido beneficiarios de viajes imperecederos merced a su don para aventurarse por el laberinto de las interrogaciones esenciales del individuo contemporáneo.
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