![Mikel Santiago: «Yo cuento thrillers que se resuelven en el salón o la cocina»](https://s1.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/202006/23/media/cortadas/mikelsantiago-kUBF-U110590814426gGB-1248x770@Diario%20Vasco.jpg)
![Mikel Santiago: «Yo cuento thrillers que se resuelven en el salón o la cocina»](https://s1.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/202006/23/media/cortadas/mikelsantiago-kUBF-U110590814426gGB-1248x770@Diario%20Vasco.jpg)
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El inquietante hecho de que alguien despierte junto a un cadáver y la idea de un escritor que desvela secretos de su pueblo son dos premisas que, durante muchos años, rondaron por la cabeza de Mikel Santiago (Portugalete, 1975). Ambas forman parte de 'El mentiroso', su última novela, una historia adictiva inserta en el siempre atractivo género negro.
Santiago reconoce que esos arranques tan potentes son un buen punto de partida para capturar su atención. Pero no se trata de un especialista en historias procedimentales con inspectores, morgues y pistas encontradas en laboratorios. «Yo no cuento conspiraciones internacionales, sino historias familiares, thrillers que se resuelven en el salón o la cocina», explica.
Los giros argumentales, las sorpresas y presagios, son algunas de sus confesos recursos. «El texto es muy económico, con mucho uso del diálogo y mínimas descripciones. Se trata de un monólogo, lo que contribuye a una lectura fluida», señala y reconoce su fidelidad a los misterios canónicos. «Es un quién lo hizo», apunta. «No pretendo ser original en las tramas de investigación, lo que me gusta es elaborar el personaje, su pasado y relaciones familiares».
La comarca de Urdaibai sirve de marco a su última ficción. Santiago alude a su interés por el paisaje y la meteorología como un factor más que enriquece la narración, a la manera del 'nordic noir', el género policiaco escandinavo. «Nuestro escenario natural es muy atractivo», indica. «Los bosques, la oscuridad, los acantilados, la lluvia y las tormentas, han aparecido siempre en mis obras».
No hay un plan maestro en la confección de sus tramas. «Soy un tipo nervioso y 'El mentiroso' es una de las más rápidas que he escrito, con una escaleta montada día a día, porque casi todo sucede en el momento presente», reconoce.
Santiago no cuenta con autores de referencia dentro del suspense. «Sobre todo, me gustan los tonos en primera persona y escritores que los utilizan, como Nick Hornby, Truman Capote o Chuck Palahniuk», aduce. «Resulta interesante cómo estructuran sus historias, tiran de diarios, la manera en la que montan sus pensamientos, y también cómo tocan el ámbito familiar o la vida en los pequeños pueblos».
El autor también ha comenzado a trabajar en el mundo de la producción audiovisual. «Hay mucha demanda de contenidos y he planteado una idea original que fácilmente puede revertir en una novela si no funciona el primer concepto», revela y establece similitudes: «Una novela se parece mucho a una serie y una película a un relato porque la cantidad de cosas que se aborda en un largometraje no es muy abundante».
La atracción televisiva no menoscaba su pasión por la literatura. «Escribir novelas tiene algo especial de libertad y expresión personal que no tiene el tratamiento de una serie porque aquí también concurren los guionistas con mil revisiones y los comentarios de mucha gente».
El auge del género negro, que suele acaparar la lista de los más vendidos no se halla ajeno a las características de nuestra vida contemporánea, en su opinión. «La mayoría de los aficionados busca lecturas estimulantes porque está muy distraída con los mil incentivos que nos rodean», afirma. «Lo único que les engancha es algo que tenga muchas endorfinas».
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