Libros

La familia como campo de prospección narrativa

Pedro Ugarte regresa a la narrativa breve con doce magníficos cuentos en 'Un lugar mejor'

Iñigo Urrutia

San Sebastián

Domingo, 10 de noviembre 2024, 15:47

El escritor Pedro Ugarte (Bilbao, 1963) se ha labrado una notable reputación en la narrativa breve y ahora la refrenda con una docena de magníficos cuentos agrupados por secciones (memoria, soledad, mentira y última estación) en 'Un lugar mejor'. La familia y sus zonas de sombra, las relaciones en distancias cortas (amigos y pareja), la acción erosiva del tiempo sobre los sentimientos, la extrañeza respecto al pasado y la pulsión erótica enmarcan los espacios de prospección narrativa de Ugarte, un zahorí que saca petróleo de los insondables depósitos sedimentarios de la memoria, los afectos y las amistades con una escritura depurada y atenta a los detalles en la composición de sus personajes. Jorge es el protagonista de estos cuentos (salvo uno) donde pespuntea una mirada acerada sobre algunos signos de estos tiempos, de la hipocresía social a la farfolla de cierto lenguaje empresarial, o el cinismo rampante....

Publicidad

'Estación de la memoria' reúne tres cuentos en los que prevalece el peso del pasado: 'Éramos tan felices' compone una lección moral sobre el papel paradójico que el dolor compartido puede desempeñar en la transformación del hogar en escenario de lo mejor o de lo peor, paraíso o infierno; '¿No podría morirse ese animal?' recrea una ácida descripción sobre cómo se esfuminan los vínculos y afectos, a la vez que un descarnada escaneo de esa actitud tan en boga de una desfachatez sobrada y altiva; 'Ulises y los mapaches' sondea a través del reencuentro entre viejos amigos en los escombros de afectos ya extinguidos y el poder pulverizador de la memoria «cuando el presente la desdice».

La 'Estación de la soledad' comprende tres magníficos cuentos: 'Balada de Rowena Trevanion', sobre un directivo tiburón que mientras tantea un encuentro con la secretaria de su jefe, se ve comprometido con un encargo que dará pie a una descripción naturalista de la burocracia, el lenguaje impostado en determinados círculos o las oenegés que succionan «con ferocidad» recursos públicos; 'Un lugar mejor' relata la historia de un Jorge que «elegía en el Metro cada mañana una mujer de la que enamorarse», como metáfora brutal de la soledad, de amores tan intensos y desesperados como secretos, como cuando se sube a un tren, el de la vida «que no puede conducir, ni detener, ni demorar»; 'Niños jugando a la guerra' evoca el encuentro áspero entre Jorge y un amigo que le reclama la verdad, aunque ésta sea «un regalo amargo que uno solo puede permitirse con los auténticos amigos». Pero «nadie dice toda la verdad».

Y así, en la sección sobre la 'Estación de la mentira', Jorge se verá inmerso en una historia de tintes juguetones, presidida por equívocos y con una resolución alegórica. 'Una isla sucia y abandonada' impugna a través del lenguaje la caridad condescendiente, la indignación ética sin dolor, expresadas desde zonas de confort, hacia Fermín, un ser que «buscaba siempre amigos. Nunca los encontró». 'Westerman Servicios Generales' abunda en las procelosas aguas de la cultura de las apariencias, con un Jorge que afronta la boda inminente de su hijo con la alerta encendida en su instinto paternal.

El volumen se cierra con los cuentos de la 'Última estación', el perverso 'Ermita se San Sebastián' sobre una pareja en la que ella parece remedar a un ama de cría con crío; 'Dientes, caricias, agosto' que aborda la relación paternofilial y sus rendiciones domésticas, y 'Viento inclemente' un duelo cruento sobre las heridas sin cicatrizar ya irreversibles, de un hogar roto.

Publicidad

Un lugar mejor

  • Autor: Pedro Ugarte

  • Editorial: Páginas de Espuma

  • Páginas: 208

  • Precio: 17 euros

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad