Secciones
Servicios
Destacamos
Si miramos el panorama general de la narrativa española, tendremos la sensación de que vivimos un tiempo dramático cuando no de que habitamos el peor de los mundos posibles. La lista de los temas predominantes en esa narrativa así nos lo sugiere: la España vacía, ... las distopías totalitarias, la violencia urbana, la violencia rural, el cambio climático, la familia como institución esencialmente disfuncional, la ausencia de futuro como efecto de la globalización y de la recesión económica del 2008, la libre sexualidad perseguida por el machismo heteropatriarcal, la Guerra Civil, que todavía no ha terminado y sigue envenenando nuestro presente… En ese contexto, la obra de Sergi Pàmies representa un sano y gratificante contrapunto. No diré 'un revulsivo' porque su propuesta literaria es ajena a toda militancia y absolutamente desinteresada. Pàmies escapa de todo dramatismo mediante una suerte de levedad vital que no rehúye el lado triste y doloroso de la existencia, pero lo sortea con un fino humor y una contención elegante. Buen ejemplo de su 'pesimismo feliz' nos lo brinda su última publicación, 'A las dos serán las tres', que reúne una decena de relatos fieles a su tradicional tono ligero a la vez que exento de estridencias trágicas o concesiones sensibleras, aunque algunos de ellos poseen un carácter memorialístico y aluden a experiencias que no suelen ser complacientes.
Es ése el caso del cuento que abre el volumen y también del que lo cierra, ambos referentes al modo en que el autor ha llevado su oficio literario. En 'La segunda persona' se dirige al lector para asociar la lejana pérdida de la virginidad a las cartas que un poeta ya consagrado y amigo de sus padres le envió cuando él tenía dieciocho años para darle una dura y sincera opinión sobre sus primeros versos. Pàmies confiesa sin rencor que aquella respuesta epistolar le «vacunó contra los contagios más evidentes de la impostura» y le condujo de la lírica a la prosa. En 'La narrativa breve', el personaje es también un escritor, una especie de alter ego hiperbolizado en su colección de dolencias y en el fastidio con el que experimenta una conspiración de amenazas: el calor sofocante de junio dentro del Seat León que conduce en la entrada a Barcelona por una congestionada C-31, la culpabilidad por haberse saltado la dieta, el sueño que está a punto de hacerle colisionar, la desgana con la que asiste a una charla en un taller de escritura… Pero es en ese contexto presuntamente calamitoso en el que surge la nota de la redención, cuando el personaje se pregunta a sí mismo «si uno de los privilegios de mucha gente de su condición económica y de su generación no será que uno de sus problemas más habituales sea encontrar sitio donde aparcar».
Es quizá en esa desenfadada y fugaz reflexión donde reside la gran clave de la literatura de Pàmies y la cabal conciencia que éste tiene de la contemporaneidad, su reincidente fórmula que consiste en quitar hierro apocalíptico a las vivencias de sus héroes. De ello dan fe las dos partes en las que se compone el segundo relato del libro, 'Días históricos', en cuyo título late una dosis de irónico escepticismo sobre la trascendencia real de los acontecimientos con una aparente significación política en nuestras vidas privadas. Uno de ellos aborda, sin las habituales sobreactuaciones demagógicas, el tema de la muerte de Franco en noviembre de 1975. El otro aborda los atentados yihadistas de agosto de 2017 en Las Ramblas barcelonesas. En el primer caso, un grupo de amigos incumplirá una promesa adolescente que los años se encargan de desposeer de su carga emocional y simbólica. En el segundo caso, la idea de contraponer de modo efectista el plano de una relación homosexual con el de una acción terrorista es descartada en nombre de una ética del relato: la ficción debe estar al servicio de la realidad y no a la inversa.
Entre los cuentos no autobiográficos destaca 'Te quiero' por su perversa redondez técnica y por un sentido penetrante de la ironía que lo emparenta con 'Las vidas de hombres no ilustres' del italiano Giuseppe Pontiggia. En esa breve y magistral prosa, el mejor Pàmies narra el modo en que una pareja dota a su relación de una simbología y una trascendencia colectivas porque su primer beso se produjo bajo la pirotecnia de las Olimpiadas de 1992.
Título: A las dos serán las tres
Autor: Sergi Pàmies
Editorial: Anagrama
Páginas: 136
Precio: 16,05
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.