Loquillo: «Tiene mérito mi hijo. Convivir con la muerte en casa, con una estrella del rock y con una escritora como su madre»

«Es muy importante tener un vínculo entre dos personas y elegir bien con quién hacer ese viaje de la vida. Para mí Susana es un referente, ver la lucha que lleva desde hace más de 12 años contra el cáncer, la fuerza por seguir viva, ser una escritora excelente y no tirar la toalla, eso me ayuda muchísimo,.. cuando convives con la muerte, hablando claro, y hay una lucha vital por vivir, eso es una experiencia de vida apabullante».

Sobre su relación con la guipuzcoana Susana Koska, Loquillo recuerda que «los dos hemos crecido en una locura absoluta y los dos hemos aprendido mucho el uno del otro, eso es un valor tremendo en mi vida». También habló sin tapujos de su enfermedad y cómo la viven ambos. «Sigue con su lucha, está preparando una nueva novela que todavía no he leído pero espero no ser el último en hacerlo. En casa hay mucho respeto sobre el trabajo del otro, eso nos lleva a que cada uno esté en su mundo haciendo su trabajo, y después lo compartimos, pero es muy importante el espacio de cada uno«. También habló el cantante catalán de cómo es su relanción: »es importante no usar eso de la pertenencia... yo no soy de nadie, yo no le pertenezco al estado, no soy un número, soy un hombre libre, y en su caso, ella es una mujer libre».

Sobre la convivencia en familia y con la enfermedad de ella, Loquillo reconoció que, como muchas otras personas en las mismas circunstancias, «vivir con alguien que cada día se enfrenta a la muerte no es fácil... es importante mantener la fuerza y la fe en uno mismo y en el núcleo. Además tenemos un hijo en común, Cayo, que es un crack, que se encontró con una situación difícil en casa y que ha madurado muchísimo y nos ha ayudado a los dos a complementarnos y eso que ha crecido teniendo a dos personajes importantes en casa, una escritora y cineasta como ella y a la estrella del rock español más importante».

Sobre su hijo Cayo se extendió en los valores que Loquillo recibió de niño de sus padres en un barrio obrero de Barcelona y que le quiere transmitir. «Soy de barrio, responsabilidad, valores... mi hijo es alguien a quien transmitir toda una sucesión de historias, hablarle de su abuelo, de la Barcelona que conocí, hablarle de las libertades que disfrutamos hoy en día, que son gracias a mucha gente que dio su vida.. por eso me cabreo tanto con estas tontadas que se dicen de la Transición, de que éramos más libre... los cojones.. poder transmitir todo eso a alguien y que sepa de dónde viene todo es importante. No debemos perder la memoria, lo que hemos sido». Sobre su educación señaló que no trata a su hijo «jamás como un amigo, lo trato como hijo y como persona. Discutimos mucho y eso es supersano, y trato de transmitirle los valores que me han transmitido mis padres. Somos 'working class'».

También habló el barcelonés durante la entrevista en 'La matemática del espejo' de TVE de su problema en las cuerdas vocales. «Pasó hace tres años, el doctor me ayudó muchísimo, pero si se me operaban podía perder la voz o cambiarse y decidí no hacerlo. Pensé que podía ser mi último disco pero supongo que el jefe, el de ahí arriba, algo hizo y cuando acabé la grabación los análisis dijeron que el peligro había desaparecido. Tuve mucha suerte, me lo tomé como un regalo».

«Si se acabara la música para mí solo habría dos motivos por los que seguir, Susana y Cayo. Si no fuera por ellos habría hecho lo que hay que hacer, clarísimo, lo que se espera, la última función que tiene que hacer un 'dandy' y habría cerrado la persiana. Para mí subirme a un escenario es lo máximo», aseguró Loquillo.