![Mireia Gabilondo: «No hay nada más bonito que reírnos de algo que nos duele de verdad»](https://s3.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/2024/08/28/97564647-kF9G--1200x840@Diario%20Vasco.jpg)
![Mireia Gabilondo: «No hay nada más bonito que reírnos de algo que nos duele de verdad»](https://s3.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/2024/08/28/97564647-kF9G--1200x840@Diario%20Vasco.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
La compañía donostiarra Tentazioa vuelve al Principal desde hoy hasta el domingo, a las 20 horas, con 'Nunca he estado en Dublín', una comedia escrita por Markos Goikolea e interpretada por Aitziber Garmendia, Iñigo Aranburu, Iñigo Azpitarte y la propia Mireia Gabilondo.
– ¿Uno ... de los puntos fuertes de esta obra es la mezcla de comedia, incluso en momentos cómica, con un fondo de drama?
– Para mí una gran comedia está hecha de un gran drama, quiero decir que no hay nada más bonito que reírnos de algo que nos duele de verdad. Porque termina siendo una pequeña catarsis. Creo que pueden hacerse comedias muy diferentes y todas valen, pero esta habla de cosas un poco serias, como que el personaje de Elena se imagine que tiene una novia que solo ella ve.
– Un secreto que se desvela pronto.
– Sí. Y es un salto fuerte para la comedia, algo que a todos nos despierta y nos explota en la cabeza, como diciendo ¿qué va a pasar ahora?
– Ese fondo dramático de la comedia habla de la dificultad para entender al otro, incluso dentro de la familia.
– Claro, comprender a alguien a quien quieres entender todo. Y te resulta muy difícil saltar ese muro tan increíble. Y también es complicado entender por qué alguien vive en un momento de su vida tan heavy como el que tiene Elena. Podemos entender las mierdas que tenemos todos o, por lo menos, cómo convivir con ellas. Pero entrar en las de los otros es otra cosa. Quizás no sea entender, quizás asumir. O aceptar.
– La obra transcurre en Navidad, pero es importante saber lo que ocurrió en otra Navidad, tres años antes.
– Llevamos tres años sin ver a nuestra hija porque en aquella Nochebuena hubo una bronca tremenda en la familia porque la encontramos con una vecina en su habitación teniendo relaciones. No lo pudimos aceptar y yo como madre monté una bronca tremenda que hace que mi hija se marche a Londres. Así que ahora es el momento de retomar la relación y toda la familia estamos dispuestos a asumir su homosexualidad, a decir que quizá entonces no estábamos preparados, pero ahora sí. Lo que no sabemos es que nos espera un triple salto mortal: que viene con una novia, pero nadie la ve, es imaginaria.
– La homosexualidad está totalmente aceptada. ¿O no?
– Es bonito hablar de la homosexualidad, también hoy en día porque aunque puede parecer que está no sé si aceptado o más al orden del día, todavía hace sufrir muchísimo a mucha gente. Y no ya en la sociedad en general, también en las familias. Todavía hay gente que acepta la homosexualidad de los hijos, pero piensa que cuánto mejor si no fuera así, para que no sufran porque la sociedad les va a hacer sufrir ¡Pues no me quieras tanto o deja de protegerme tanto y acéptame como soy, ¿no?!
– ¿Todos tenemos un Dublín oculto, un secreto?
– En el mundo secreto de cada uno es tan difícil saber lo que hay. Incluso para uno mismo, ¿no? Pero todos tenemos nuestras pequeñas sensaciones que tampoco podemos a veces ni traducir en palabras. La vida es eso, que de repente no te has dado cuenta y tienes sesenta años, como en mi caso. Y en este recorrido piensas quién eras o quién querías ser. En esta función todos los personajes tienen a su vez secretos, miedos o miserias. Creo que por eso funciona muy bien como comedia, porque se van desvelando poco a poco.
– Se mantiene el reparto desde el estreno. ¿El montaje debe de estar bien rodado?
– Sí. Además sobre todo en las comedias se van encontrando más cosas, otros colores de los personajes. O que una frase que durante un año la decías de una manera le encuentras un nuevo sentido. La función está en muy buen momento, estamos haciendo muchas representaciones. Es un gusto encontrarnos en el escenario los cuatro actores y recibir la respuesta tan buena del público. No hay nada mejor en una comedia.
– En la obra no hay suplentes aunque sea Elena el personaje protagonista.
– No hay personajes para rellenar ni para servir. Los cuatro están muy bien dibujados y tienen mucha enjundia. El padre es un pusilánime que no sabe ni qué hacer con su vida y de repente se ha convertido en un 'happy guay' al que han despedido y cree que es para bien. La madre lo lleva fatal, y hay una relación muy bonita de pareja, al menos para la comedia. Y el hijo, pues ni te cuento, porque es un pobre hombre que lleva separado no sé cuánto tiempo y sin ver a su hijo seis meses y le parece que es normal y que algún día su mujer volverá. Son personajes maravillosos para una comedia.
– La respuesta del público en las comedias no suele dejar lugar a dudas.
– Cuando haces una tragedia y sientes ese silencio tan tenso o que la gente se está emocionando también es muy placentero. Pero sí, la comedia tiene esa comunicación tan directa. El otro día comentaba con los compañeros que al principio de la obra el público todavía está entendiendo qué ocurre. Y a veces me da por pensar, ya veréis dentro de diez minutos cómo os vais a estar descojonando, porque sabes qué sucede. Es muy bonito ver cómo los espectadores disfrutan con esta locura.
– Hace poco murió Kike Díaz de Rada, su compañero en Tentazioa y en Tanttaka. No será fácil subir al escenario estos días.
– Ha sido un compañero de vida de muchos años, muchísimos. Nos entendíamos muy bien, nos queríamos mucho. Nos quedan los recuerdos, muchas cosas vividas maravillosas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.