Morante, genial; Luque, profundo y Roca Rey, arrollador, la terna ideal de 2022

Como en muchas otras actividades ha sido el año de la «cuasi normalidad». La pandemia tenía el peligro de ser la puntilla para una Fiesta, según los agoreros, en decadencia. Esos que dicen que no interesa, que los jóvenes no acuden, no han acertado: el público ha acudido a las plazas cuando el cartel tenía un interés, cuando las combinaciones de toros y toreros estaban bien resueltas; y no sabría dar una razón, pero el número de jóvenes que se ven en los tendidos está aumentando año tras año. En resumen, se ha superado con nota, con un importante número de festejos un año muy dificultoso.

Muchos sectores han sufrido las consecuencias económicas del Covid, pero con los ganaderos de bravo la pandemia ha sido especialmente cruel. Camadas enteras de muchas ganaderías han ido directamente al matadero. Este 2022, en las plazas no habido mucha variación en los encastes. Domecq en todas sus variables ganaderas ha seguido predominando de forma clara y rotunda acompañado en las Ferias largas de Núñez (Alcurrucen), Atanasio (El Puerto de San Lorenzo) Albaserrada (Victorino y Adolfo Martín) y Miura. También año tras año el encaste Santa Coloma va adquiriendo fuerza, sobre todo en el Norte y en las plazas francesas. Significativo el gesto de Morante de la Puebla lidiando, como las figuras de otras épocas, además de los anteriores, encastes tan diversos y poco vistos en las últimas décadas como Vega-Villar, Murube, o Gamero-Cívico. Este abanico ganadero si se abre mucho más en las novilladas cuyo número ha aumentado de manera considerable en las temporadas 2021 y 2022.

La terna ideal de la temporada sería Morante de la Puebla, Daniel Luque y Andrés Roca Rey. A pesar de los pesares, el diestro de la Puebla del Rio ha hecho cien paseíllos en 2022 y ha triunfado de manera rotunda. Como las figuras en las que se mira para interpretar su toreo, Joselito y Belmonte, no ha hecho ascos a ninguna ganadería ni ha vetado a ningún compañero del escalafón. Con veinticinco años de alternativa su forma de entender e interpretar el toreo le ha convertido en un 'torero de época'.

Distinto es el caso de Daniel Luque. Ave fénix, ha renacido de sus cenizas. De unas temporadas fulgurantes recién alternativado pasó al ostracismo y ha tenido su particular calvario, que ha ido salvando desde hace cuatro años poco a poco. Con la Puerta del Príncipe en Sevilla y la corrida de Dax el 13 de agosto como único espada, cortando siete orejas, dos rabos e indultando a un toro, demostró que es hoy, una de las máximas figuras del toreo.

Andrés Roca Rey es el acicate actual, es quien lleva al público a la plaza, porque es valiente y sabe torear, conoce los terrenos y sabe colocarse; además tiene un concepto de los tiempos tanto para aprovechar al toro como para llegar al público, único. Triunfador clamoroso de la temporada en cuanto a trofeos, con los públicos de Sevilla, Madrid, Pamplona y Bilbao entregados. Indiscutible de nuestra Feria de Semana Grande, resultó ganador de su segunda Concha de Oro.

Esta terna se completa con un Juli, maestro en la retaguardia, con la pureza de Diego Urdiales, el toreo hierático y displicente de Paco Ureña, con la torería y la elegancia de José M.ª Manzanares, Juan Ortega y Pablo Aguado, con la decepción de Alejandro Talavante, con el espectáculo de El Fandi, con la clase de Ginés Marín, con la esperanza en Emilio de Justo, con el futuro de Ángel Téllez, Tomás Rufo o Francisco de Manuel, con la lucha de Manuel Escribano, Román, Sergio Serrano, 'Rafaelillo' y Rubén Pinar, terminando con toreros franceses como Juan Leal y Adrien Salenc.... y el espejismo de José Tomás.