
Verde Prato, música
«Apuesto por lo minimal en los directos porque todavía sigo aprendiendo»Secciones
Servicios
Destacamos
Verde Prato, música
«Apuesto por lo minimal en los directos porque todavía sigo aprendiendo»Disfruta casi tanto el proceso de crear su música como la puesta en escena delante del público. Con esa naturalidad, y alejada del algoritmo, Verde ... Prato presenta 'Bizitza Eztia' (Plan B records, 2025) en el que ha contado con Donato Dozzy, opción que surgió de «forma orgánica, casi de manera idílica». Un trabajo que pide una escucha pausada, pero que también da pie a bailar y que sonará el jueves en Dabadaba.
– Por su trayectoria parece una artista que huye de la zona de confort, que crea música poniéndose a prueba. En EPs anteriores o en este disco, 'Bizitza Eztia', va buscando cosas muy distintas.
– Sí, es verdad. Me gusta tener un interés nuevo cada vez, intento responder a inquietudes artísticas, estilos con recursos musicales que puedo tener, que me apetece aprender o explorar. Y no tener prejuicios a la hora de crear.
Discográfica: Plan B Records.
Precio: 10,00 € CD, 25,00 € vinilo.
Concierto: Jueves 20 demarzo, Dabadaba (sold out).
– Su música se considera «libre», pero consigue ser fiel a sí misma. Todo artista tiene influencia de la escena, pero no se deja guiar por el algoritmo. ¿Cómo casa esas dos almas?
– Supongo que simplemente no estoy centrada en tener éxito comercial, en crear lo que la gente escucharía. Y ser fiel a una misma es algo muy delicado, se tiene que reflejar con cierta coherencia, que estás haciendo tu camino. Pero ya te digo, no pienso en eso para que no me limite a la hora de crear ni me genere bloqueos.
– Se la ha calificado de vanguardia. Tiene parte de elogio, ¿pero también algo que obliga a seguir forzando el límite?
– No termino de identificarme con esa terminología. Hay quien te dice 'haces cosas raras', o que le gusta o que no. Igual mi música no es muy pop o 'mainstream', de grandes públicos, pero son convenciones y no me parece tan relevante como música y oyente.
– Su EP 'Erromantizismoa' (2024) tiene un aire más electrónico. ¿Con 'Bizitza Eztia' ha buscado adentrarse en otra música? No es un proyecto 'mainstream' para pagar facturas. ¿Nace de alguna necesidad o antojo artístico?
– Crear arte me atrae de una manera muy profunda, me gusta inventar. Es muy importante como creadora, pero como público en general también. Estar absorta en ello personalmente me aporta mucho y luego que pueda gustar, llenar de alguna manera, que alguien te lo comunique… ¡Es tan bonito! Ese es el motivo principal. Y si te va a dar de comer ni te cuento lo que tiene que ser, que yo no lo conozco (risas).
– La propia concepción de su música es muy natural, ¿eso ayuda en la conexión que menciona?
– Es como la vida, todos conectamos de alguna manera. Como artista puedes tener ideas que le resuenen a otro, que se sienta identificado o removido.
– Ha tenido como productor del disco a Donato Dozzy. ¿Ha sido una elección buscada, una recomendación o algo que ha salido a su camino?
– Ha llegado de una manera bastante idílica, fuera de decisiones externas profesionales de la industria o de intermediarios que pueden decidir estas cosas. Ha sido todo lo contrario, una manera muy romántica en el sentido artístico de la palabra, por el arte. Escuchó mi primer disco, le encantó y desde entonces hemos estado en contacto. Ha comprado algún cuadro que he pintado, me pidió que fuese telonera de un concierto de su banda Voices From The Lake en Londres y ahí nos conocimos. Fue hace año y medio. Me propuso la posibilidad de colaborar, empezamos a mandarnos música y de ahí vimos que podía dar para un álbum largo. Luego fui a Roma a grabar, y a nivel personal ha sido muy bonito también estar con su entorno, con sus amigos… Estar en Roma grabando música ha sido un sueño, ver que puede haber personas que lo que les importa es hacer arte. Es idílico.
– (…)
– Nos pasamos ideas abiertas. Yo le manaba una voz, él una base… Luego era interactuar con lo que me pasaba. Estábamos muy creativos y vimos que había mucho material que nos estaba gustando, que funcionaba, y a medida que veíamos el trabajo nos ilusionamos con un álbum juntos.
– El resultado ha sido un disco que pasa por poco de los 25 minutos con 7 canciones distintas entre sí, pero en las que se atisba un hilo conductor.
– Me parece guay que se vea eso desde fuera, porque tú estás con tu sensibilidad, tu voz y tus recursos y confías en que va a haber ese hilo. Porque tengo una manera de cantar, elementos que se relacionan entre sí.
– Es un disco con muchos matices, que pide una escucha pausada y que en directo busca un ambiente intimista. ¿Cuánto molesta ver y oír al público hablando o bebiendo?
– Mi experiencia en general ha sido la contraria, que la gente se para mucho a escuchar, tanto a veces que incluso me siento un poco intimidada. Hay canciones que piden esa escucha, pero otras tienen una base más bailable y me veo bailando sola. A veces me resulta un poco raro. Alguna vez me ha pasado, y lo acepto. Como que no te hagan ni caso o que no se pudiera escuchar bien. Te llevas un disgusto, pero luego nunca sabes... porque una persona te escribe y te dice ha sido increíble. Es a lo que te arriesgas cuando tocas públicamente. Pero sí, para disfrutar de esta música y sobre todo de algunas canciones se necesita silencio.
– La cultura del 'sold out' es peligrosa, porque parece que es el único sinónimo de éxito, pero llenar el Dabadaba con tanta antelación supongo que respalda.
– Vivo en esa contradicción, por un lado decir «hay qué guay, 'sold out'» y a la vez decir «bueno, no es lo importante» porque la mayoría de bolos no van a serlo y no pasa nada. Es lo que decías, lo importante no son los números, estamos en un momento en el que parece que es lo único que valida tu trabajo. Mirándolo de una forma más pura nada puede estar más lejos de la realidad. Pero sí, siempre hace ilusión.
– ¿Genera más presión ser capaz de mover a gente?
– Aunque yo esté en una escena pequeña la presión siempre existe porque no te puedes poner enferma, pierdes una oportunidad. Y estás tocando todo el rato. Yo salgo sola, con este tipo de música, y tiene ese punto de desnudo. Le prestas atención a todos los detalles, todo se escucha y los errores se magnifican. Tiene esa parte mala, pero también emocionante. No la de no ponerte enferma, claro (ríe). Estás tú y como concepto es muy potente de vivir, es beberte la vida a tragos grandes.
– (…).
– Y agradezco que sea dentro de un espacio pequeño, porque me imagino lo de ZETAK o Izaro, espacios mucho más grandes y multitudes y todo eso me parece muy loco de vivir. Me puede atraer pero solo hasta cierto punto, no sé si es el bolo ideal que me imagino.
– Y de cara al directo de Dabadaba, ¿qué se puede esperar?
– Quien haya visto algún bolo tendrá sorpresas. A los conciertos que puedo voy con una escenografía de Sahatsa, apoyando lo musical con una propuesta artística. Pero en esencia sigo apostando por lo minimal como manera de enfrentarme al directo, yo sola, porque todavía sigo aprendiendo, viendo cómo puedo cambiar el concierto con estas nuevas canciones, ver qué diferentes momentos puedo ofrecer con esta estructura tan simple, porque hago todo yo. Quiero que exista esa propuesta, también como espectadora.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.