Fue una grata sorpresa: ha vuelto el mejor Springsteen. En las últimas giras parecía que el personaje se habia 'comido' a la persona, pero esta vez fue de nuevo el músico auténtico que conecta con el público de una manera total». Quien habla lo hace ... con conocimiento de causa: para el donostiarra Xabi Zabaleta era el concierto número 26 de Bruce Springsteen. Y en esta ocasión, especial: llevó a su hija Julia, de 9 años, que vivía su primera vez.
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«Hace tiempo le prometí que la llevaría al próximo concierto de Springsteen que hubierse cerca y cumplí lo prometido», explica Zabaleta. «Ella ya ha estado en otros conciertos grandes, como el de Izaro en el Velódromo, pero alucinó con todo el montaje y la energía. Y más aún cuando en las pantallas del estadio proyectaron nuestra imagen en directo, con ella encima de mis hombros».
Xabi Zabaleta
Xabi Zabaleta, director de proyectos de la productora Pausoka, 'factoría' de la que surgen series como 'Goazen' e 'Irabazi arte' o películas como 'El vasco', es uno de los cientos de guipuzcoanos que el pasado fin de semana viajaron a Barcelona para disfrutar del inicio de la gira europea del músico de New Jersey. Es difícil cuantificar la cifra, pero fuentes del sector apuntan que en Gipuzkoa se vendieron numerosas entradas, y guipuzcoanos que asistieron a las citas del viernes y del domingo destacan que vieron muchas caras conocidas en esa fiesta que tiene mucho de música pero también de 'comunión' entre los fieles que siguen a Springsteen desde hace años. «Antes en los conciertos de Bruce veías a los chicos que subían a sus novias sobre los hombros para aplaudir al músico: ahora suben a sus hijas o hijos», bromeaba una espectadora donostiarra ayer, reponiéndose aún de las emociones del fin de semana. «En los periódicos salían Obama y Spielberg, pero yo he visto a mucha gente de Hernani y Errenteria», añadía con humor.
Amaia Nuin
«Springsteen nunca decepciona, y cada concierto sigue siendo maravilloso», cuenta Amaia Nuin. Esta donostiarra apasionada por la música también sabe bien de lo que habla: durante años ha trabajado en la producción de conciertos en el País Vasco, entre ellos varias de las visitas del artista norteamericano a Donostia o Bilbao.
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«Lo de esta vez en Montjuic ha sido distinto, porque era la primera ocasión que veía a Springsteen como espectadora, no por trabajo, y ha sido fantástico», añade Nuin. «En el último concierto de Bruce en Donostia invité a Alberto, mi marido, que nunca lo había visto en directo, y le encantó. Le prometí que le llevaría al siguiente cercano... y en navidades le regalé las entradas para Barcelona. Ha vuelto a gozar».
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Inés Rodríguez
Como la propia Amaia. «En los anteriores conciertos me tocó trabajar, con lo que supone de estar pendiente del montaje y los detalles, aunque el rato de la actuación sí puedes disfrutar. Como espectadora ha sido distinto: tienes que hacer cola para entrar, para el baño o para el bar, pero convives más con la ilusión y las ganas de la gente», agrega esta profesional de la música que vivió su último trabajo en producción en el concierto de Metallica en Bilbao el año pasado. «Ahora trabajo en una empresa más estable, con horarios y funciones más fáciles de compaginar con la vida personal», dice Amaia.
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El concierto de Springsteen ha sido un plan para disfrutar en pareja, en familia o en cuadrilla. Un grupo de siete amigos de Hernani, también veteranos seguidores de Bruce, se organizó para disfrutar del artista y de Barcelona en intenso fin de semana. Ayer volvían a casa y uno de ellos, Ramon Iriarte, no solo contaba lo bien que lo habían pasado: nos enviaba su 'crónica', el texto que había mandado a otros amigos que no acudieron a Montjuic.
Ramon Iriarte
«Springsteen una vez más, treinta y tantos años después de la primera vez. Y como siempre, nos empieza ese cosquilleo electrizante media hora antes de que empiece, y te vuelve a cantar canciones que has oído un porrón de veces, y 'Dancing In The Dark' por enésima vez», escribe Iriarte. «En esta gira, muchas referencias a las personas ausentes y a tener más vida por detrás de la que nos queda por delante. Y los clásicos que hablan de no rendirse, de tierras prometidas que no lo son tanto, de nacer para correr, y de tantas otras cosas. Con el núcleo duro de los septuagenarios de la E Street Band, reforzados con una espectacular sección de viento y un coro maravilloso. Emociones de todos los colores, disfrutando con los que nos acompañan y acordándonos de los que nos faltan. Y es como casi siempre, pero con algo que lo hará diferente: siempre gana por goleada. Tres horas después sales con sonrisa de oreja a oreja, medio flotando, y esperando que no haya sido la última vez».
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Hasta aquí el relato de Iriarte, que ayer, en plena parada para repostar en el viaje de vuelta con su cuadrilla, seguía comentaba el disfrute vivido.
Iñaki Borge
Otra pareja de guipuzcoanos, Iñaki Borge y Belén Anabitarte, llegaban anoche a casa tras la experiencia Springsteen, a la que son asiduos desde que en 1999 fueran en Zaragoza a su primer concierto. Ellos vieron el segundo, el del domingo. «Fue una maravilla, como siempre, pero no tan redonda como otras veces», dice Iñaki. «Quizás el viernes lo dio todo y el domingo tenía menos energía. Además, llovió antes del concierto y muchos espectadores estábamos calados, más fríos. Bruce mantiene su voz pero físicamente se le empiezan a notar las años:es un comunicador único y la banda se encuentra mismo en un momento genial», reflexionaba ayer este seguidor.
Porque el debate que queda ahora es si se trata de la última gran gira de Springsteen, como especulan algunos medios norteamericanos, o queda Bruce para rato. «Yo sí vi cierto aire a despedida», dice Xabi Zabaleta. «Por el repertorio, por las introducciones a las canciones... parecía una especie de adiós, pero tratándose de Springsteen nunca se sabe. Sigue en forma artística y física».
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¿En qué puesto del ranking queda esta cita de Barcelona para alguien como Zabaleta, que le ha visto 26 veces? «Todos tienen su punto. Mi primera vez, en Gijón, en 1993, cuando actuó sin la E Street Band, o su reencuentro con la banda en Barcelona, en Sant Jordi, años después, o la oportunidad de verle en casa, en Anoeta...». Los guipuzcoanos que fueron a Montjuic coinciden: ojalá haya más giras y ojalá pasen otra vez por Donostia.
El segundo concierto de Springsteen en el Estadi Olímpic también tuvo espectadores de lujo, como Tom Hanks y su esposa, la actriz Rita Wilson. Si el viernes los protagonistas fueron Steven Spielberg y su pareja, la actriz Kate Capshaw, y la familia Obama, con Michelle en los coros, el domingo fue Tom Hanks, absolutamente entregado a Springsteen durante la interpretación de 'Because the night', el celebérrimo tema coescrito con Pattie Smith. En imágenes que se han hecho virales se ve al protagonista de 'Forrest Gump' bailando y cantando los temas del concierto mientras su mujer inmortaliza el momento con su teléfono móvil. El domingo Hanks y Wilson celebraban en Barcelona su 35 aniversario de boda.
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