La catarsis de Neil Young

Tras formar parte de Buffalo Springfield y aún actuando con CS&N, Young fue abanderando a los músicos que en los albores de los 70 irían mostrando las decepciones con el hippismo que abrazó la escena californiana en temas como su primer aldabonazo comercial, 'After the Goldrush' (70).

Esa nueva creatividad no estuvo exenta de problemas personales. A su divorcio de Susan Acevedo se unieron sus problemas con la columna vertebral, que le obligaron a acudir a hospitales sin dejar de actuar entre 1970 y 1971. La frustración y dolor de quien no puede expresar toda su energía impregnan de emotividad 'Harvest', su cuarto disco.

Exorcizando demonios, Young se reinventó a los 26 años con un emotivo decálogo de evocadoras composiciones de folk campestre. Confesiones dolientes e intimistas marcadas por su nueva relación con la actriz Carrie Snodgres, Hay alusiones al amor universal que brilla en su primer y emblemático número uno en USA y Reino Unido ('Heart of Gold'), al paso del tiempo ('Old Man') y al racista y retrógrado sur de Estados Unidos ('Alabama'). La amargura por los amigos perdidos impulsa uno de los primeros alegatos contra la heroína' 'The Needle & the damage done' (La aguja y el daño hecho), clásico imperecedero marcado por el deterioro de su colega de Crazy Horse Danny Whitten, que fallecería por sobredosis meses después de la edición del álbum.

Llama la atención que Neil Young grabara su disco más crucial en sólo una semana. Que su carácter balsámico viniera de un tipo a menudo indómito y crispado. Y que para las sesiones solo mantuviera al arreglista de Crazy Horse, Jack Nitzsche, al que incorporó como guitarra y pianista a un grupo de músicos que apenas conocía (Stray Gators, Ben Keith, Tim Drummond y Kenny Buttrey ). Como testimoniales invitados están James Taylor y Linda Ronstadt. Sus compañeros Stephen Stills, Graham Nash y David Crosby aportaron voces a 'Alabama', su ataque al tradicionalismo sureño al que Lynyrd Skynyrd le replicó en su célebre 'Sweet home Alabama'.

La London Symphony Orchestra dio barniz camerístico a 'A man needs a maid' y 'There's a world', en contraste con los temas más eléctricos ('Are you ready for the country', 'Words') que Young grabó en las sesiones improvisadas en el granero de su gran rancho de Topanga Canyon.

«'Harvest' me fue conquistando canción por canción. Para mí, Neil Young y este disco en concreto son los referentes en el arte de hacer grandes canciones con progresiones muy sencillas de acordes, algo tremendamente difícil y reservado a unos pocos elegidos», declara el getxotarra Jokin Salaberria, impulsor del grupo setentero Sotomonte y acreditado bajista con experiencia angelina junto a Jonny Kaplan & The Lazy Stars. Salaberria grabó en 2013 con esta banda el tema 'Rise & Shine' con la actriz Daryl Hanna, entonces pareja de Young.

«Cada nota de Neil duele y te toca el alma», añade el músico vasco. «Cada arreglo está supeditado a la canción, sin grandes alardes, con un resultado visceral, auténtico e inconfundible. Se podría decir que tras la locura compositiva de los 60, Neil reinventó el arte de hacer canciones»

Aunque acabaría siendo el álbum más vendido de su carrera (con más de 4,5 millones de copias), 'Harvest' fue poco valorado por la crítica, que lo consideró algo desdibujado y censuró su mimetismo con la línea acústica de su precedente 'After The Goldrush'. También se criticó la pomposidad de sus temas sinfónicos y hasta el machismo de la letra de 'A man needs a maid' ('Un hombre necesita una criada'). En todo caso, fue glorificado a la postre y consagró a Young entre los creadores más grandes, aunque le incomodase ser una luminaria millonaria del rock.