Los tibios no serán bienvenidos en Villabona.

Doble llamamiento a la libertad esta noche en Villabona

Los grupo Nakar y Sal del Coche actúan en una jornada organizada por la asociación Sahrijai con su postpunk electrónico como bandera

Jon Agirre

Donostia

Viernes, 1 de noviembre 2024, 09:03

Destacar la energía de un grupo de música sobre el escenario suele ser uno de los latiguillos habituales tanto en promoción de conciertos como en la prensa y quizá sea una de las expresiones más quemadas. A la vez, es de las que mejor va ... con Nakar, el grupo donostiarra de postpunk electrónico que en apenas dos años de trayectoria ha dejado muy claras sus señas de identidad. Las volverán a subrayas en su concierto de hoy en Aljibea (Villabona) a partir de las 22.30 horas. Organizado por la asociación Sahrijai, las entradas anticipadas cuestan 5 euros y al momento habrá que pagar 8. Les acompañará sobre el escenario el grupo vizcaíno Sal del coche.

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Con experiencia previa en otros grupos como Koban, Physis Versus Nomos, Pelax u Occhi di Farfalla –la lista completa no es corta–, Jone Laspiur, Xalba Ramirez, Andoni Olaetxea y Jokin Azpiazu unieron sus caminos a finales de 2022 y en pocos meses llegó su carta de presentación, el single 'Epikuro, mindfulness, speed' que luego se incluiría en el disco 'Lore ta Laban'.

Apenas un año después han lanzado su segundo disco, 'Epelkeriaren Kontra' (Balio Dute), que ahonda en el sentir y las ganas de experimentar del grupo, y desde su primera canción, un spoken word de algo más de cuatro minutos, es un llamamiento a alzarse contra la tibieza. Laspiur enumera 'grupos' a los que exhortan a despertar y termina con una convocatoria: «¿Quién viene conmigo a quemar sitios que no existen?».

Eslogans como espejo

No será el único eslogan que sorprenderá a quienes no hayan escuchado a Nakar. Aquellos que sean habituales oyentes podrán corear las letars de canciones que tienen mucho de eslogan, todavía más de reivindicación y qué decir de mensaje. El fragor del directo, quizá, tape esto último, pero las canciones ponen a uno delante del espejo, a veces delante de una verdad incómoda, ante que eso decimos no ser pero quizá seamos al menos un poco.

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No carece de libertad el gurpo Sal del Coche, tanto que más que una banda al uso son una suerte de agrupación sin número fijo de miembros. La base sobre la que gira el proyecto son Lizardi, Alberto y Jangitz, para los que la idea de género musical es poco más que un estorbo triste y limitador.

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