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No supe qué hacer', cantaba ayer Julieta Venegas en su 'Ilusión' inicial. Pero nada más lejos de la realidad. La mexicana ha sabido aprovechar el obligado parón del confinamiento para darle un nuevo molde acústico a las canciones. Un estilo que sabe comprimir y dejar ... brillar la vitalidad sonora característica de la autora. Con un batería soberbio en todos sus quehaceres y una contrabajista que mandó ('El presente'), mutó y en ocasiones sufrió para hacerse notar cuando la percusión se imponía ('Algo está cambiando'). La voz, dicharachera en las charlas entre composiciones, empezó demasiado impulsiva dejándose por el camino algún descuido tonal. El paso de los minutos la asentó y elevó hasta los lugares habituales.

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diariovasco Feliz contención