Kusturica y su apoyo a Putin

El Kursaal Eszena anunció ayer que el próximo 13 de octubre el director cinematográfico y músico Emir Kusturica ofrecerá un concierto en Donostia junto a su banda The No Smoking Orchestra. También tiene programado otro en Madrid el 30 de este mes. Además, en su agenda están previstos bolos en el Venoge Festival de Penthalaz (Suiza) el 20 de agosto y a finales de año, el 21 de diciembre, en el Olympia de París.

En España tenía apalabrado otro concierto para el pasado 30 de marzo en el Palau de la Música Catalana, que finalmente fue suspendido por las protestas de miembros de la comunidad ucraniana en Cataluña que anunciaron concentraciones contra la actuación de un artista que vinculan con el régimen ruso. La presencia del serbio y su grupo estaba programada dentro del ciclo Banco Medilanum Festival Mil.leni. Ante la posibilidad de que se celebrase, los ucranianos residentes en la comunidad catalana mostraron su malestar porque, según afirmaron, Kusturica colabora con el Teatro Académico Central del Ejército Ruso. También denunciaron que el músico «justifica a dictadores como Putin».

En Kursaal Eszena de momento no se han planteado la suspensión del concierto del 13 de octubre. Su programador, Miguel Martín, comenta que «se investigará bien y si hay noticias se tomará la decisión que corresponda». Recuerda que en estos casos hay que actuar con cautela, «sin sobreactuar». También añade que «en realidad el concierto de Barcelona se ha pospuesto», a la espera de anunciar otra fecha.

Debido a sus posiciones pro rusas, la figura de Emir Kusturica lleva tiempo siendo cuestionada. El director, que nació en Bosnia como musulmán para después convertirse en ortodoxo y adoptar la nacionalidad serbia, ahora no se ha posicionado a favor de la invasión de Ucrania de una forma concreta y pública, e incluso ha señalado que está en contra de la guerra. Pero en marzo, en una entrevista al canal ruso de televisión RT desde su casa de Mecavnik en Serbia, comentó que lo que ocurre ahora en Ucrania es «similar a la situación de Yugoslavia. El conflicto actual sobre Ucrania es básicamente la secuela del bombardeo de Yugoslavia por parte de la OTAN en 1999 ».

«Vemos la presión de Occidente. Durante el período de la unificación europea Occidente dividió Yugoslavia», incidió. Desde entonces, «la Yugoslavia dividida se ha convertido en un dolor de cabeza para el mundo entero. El espíritu destructor no proviene de aquellos que quieren salvar su tierra natal, sino de los que pagan por su desestabilización», subrayó. También, respecto a Ucrania, se preguntaba: «¿Cómo podemos apoyar a las personas que comparten la posición de los nazis?». «Lo que pasa en el mundo demuestra que los países capitalistas se están inclinando hacia el fascismo», concluyó.

Kusturica ya realizó unas afirmaciones similares en 2014 cuando Putin ordenó la intervención en Crimea. Entonces, en declaraciones a la agencia rusa Itar-Tass, comentó que «Rusia debe defender a los rusos que viven en Ucrania».