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Kursaal Eszena acerca esta tarde a Donostia a una agrupación de reciente creación fundada por una mujer, la Swiss Orchestra. Lena-Lisa Wüstendörfer (Zurich, 1983), ... es, además de directora de orquesta, una inquieta musicóloga que busca recuperar repertorios inhabituales tendiendo puentes musicales entre las distintas zonas lingüísticas de su país.
– Usted fundó la Swiss Orchestra hace algo más de tres años. ¿Por qué?
– En mi faceta como doctora en Musicología me di cuenta de que hay una inmensa cantidad de repertorio sinfónico de compositores suizos del Romanticismo y del Clasicismo que no están siendo interpretados, a pesar de su gran calidad y de haber sido influyentes en su época. A medida que descubría más repertorio hubo un grupo de personas que me animaron y apoyaron para crear la orquesta.
– Y decidió crear la Swiss Orchestra. ¿Quiénes la forman?
– Se compone de músicos de gran nivel que provienen del mundo de las orquestas y la música de cámara con edades entre 25 y 45 años. La orquesta se entiende a sí misma como una institución dinámica para toda Suiza, teniendo presencia en todo el país y con especial hincapié en el repertorio sinfónico suizo.
– ¿En qué medida se puede ver su impronta como directora en una agrupación creada y liderada por usted?
– La impronta de mi trabajo es clara, pero es solo posible por la confianza de los socios, los patrocinadores, los músicos y también del público, que nos ha apoyado mucho. Supongo que la programación es donde se nota más mi impronta. Invierto mucho tiempo en investigar en archivos y bibliotecas nacionales.
– Crear una orquesta, ¿es el sueño de cualquier director?
– Cuando me invitaban a dirigir en el extranjero, a menudo se me pedía que incluyera una obra suiza en el programa. Pronto me di cuenta de lo poco que se conocen los compositores suizos de los periodos clásico y romántico. Tuve claro que había que hacer algo. Una orquesta como la Swiss Orchestra era necesaria para poder interpretar este repertorio y devolverlo al público. Y tener un instrumento propio es un sueño cumplido.
– ¿Cómo se siente cuando se pone al frente de esta orquesta?
– Ponerse al frente de un grupo grande de personas altamente capacitadas requiere de una gran dosis de honestidad y humildad. Al mismo tiempo, exige de una confianza en el propio trabajo para poder liderar el grupo. La sensación en cada concierto es como la del entrenador de fútbol antes de un partido importante. Sabes que tienes que dar el 100% para que tus jugadores se puedan lucir sobre el terreno.
– ¿Siente lo mismo cuando trabaja como directora invitada con otra orquesta?
– El trabajo como invitada es muy parecido. Todo empieza con esa confianza mutua y la conexión con cada uno de los músicos. El resto del proceso es muy profesional y todos sabemos perfectamente lo que hay que hacer.
– Antes ha comentado que uno de los objetivos de la creación de la Swiss Orchestra es recuperar el repertorio suizo clásico y romántico. ¿Hay mucha música por descubrir de este territorio y estos periodos?
– Sí. Hay una cantidad muy importante de música por redescubrir que fue relevante en su época e influyó en otros compositores más conocidos. En esa época pasaron por Suiza Wagner o Mendelssohn y compositores suizos como Dupuy fueron estrellas en los países nórdicos, Raff mantuvo una correspondencia con grandes compositores como Liszt y Wagner, y hay muchos otros ejemplos.
– Aquí interpretarán 'Tree Talk' de la compositora Helena Winkelman. ¿Cómo es?
– 'Tree Talk' es una obra que refleja el espíritu de nuestra sociedad, cada vez más concienciada por la naturaleza y su protección, así como nuestra influencia como humanos sobre el planeta. Aparte de su gran calidad, es una obra que nos ayuda a mostrar también nuestro espíritu como orquesta, donde cada uno de nuestros músicos da el 100% como solista dentro del conjunto. Es también un estreno en España.
– Ofrecen también dos obras de repertorio, entre ellas el 'Concierto para violín nº 5' de Mozart con Alina Pogostkina de solista. ¿Ha trabajado antes con ella?
– Es la primera vez, aunque hemos estado preparando este proyecto desde hace tiempo juntas. Nuestro manager había trabajado con Alina anteriormente y por ello sabíamos que la química iba a funcionar a la perfección. Es precisamente la honestidad y transparencia en la interpretación lo que nos ha llevado a entendernos a la perfección.
– Completan su concierto con la 'Sinfonía nº 7' de Beethoven. ¿Qué cree que pueden aportar la Swiss Orchestra y usted como líder de la misma a una composición de la que existen tantas versiones?
– Yo suelo aproximarme a este tipo de repertorio desde otra perspectiva. Para mí lo importante son los valores que la obra transmite, cómo escucha hoy el público de cada ciudad esta obra. Es en ese diálogo donde nace la música y por eso es tan importante salir de gira como orquesta. Las experiencias que uno transmite y recoge en el viaje son un tesoro que nos enriquece y transforma a todos.
– ¿Cuáles diría que son las principales virtudes de la Swiss Orchestra?
– Somos una formación muy cohesionada, flexible y atrevida, y al mismo tiempo gozamos de una gran experiencia individual en las mejores orquestas de Europa y con los mejores directores del mundo. En lo personal somos como una familia y tener un buen ambiente de trabajo es esencial para nosotros. Al final esa complicidad se nota sobre el escenario.
– ¿Y de usted como directora?
– El tiempo pone a todo el mundo en su sitio. De momento el tiempo me está dando oportunidades maravillosas que quiero corresponder con toda mi energía. El público y los músicos dirán lo que aprecian más de mí.
– ¿Por qué siguen sin abundar las mujeres en la dirección orquestal?
– Sin duda, ha habido un cambio de paradigma en los últimos años en este aspecto. Yo abogo siempre por que sea la calidad y el trabajo de una misma quienes hablen. Si todo el mundo asumiera su responsabilidad y no hubiera ningún tipo de prejuicio, se tendería seguramente a una paridad natural. En mi caso, yo prefiero que se me juzgue por mi trabajo y no por si soy una directora o un director. No hago nunca caballo de batalla del feminismo. Simplemente intento tomar mis decisiones artísticas de acuerdo con unos valores de igualdad, capacidad y mérito. Queda seguramente mucho camino por recorrer.
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