Qué poco hace falta cuando eres bueno y sabes transmitir emoción más allá del virtuosismo. Te basta y te sobra con una pequeña plataforma, una guitarra española y tu voz. José González encandiló a los presentes en su cita de Donostia con su desarmante sencillez ... llena de calidad. Adscrito a ese folk indie que no llena estadios pero que apacigua corazones, su estilo repleto de pulsaciones de cuerdas fue una cuna en la que mecerse.

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Es alucinante lo que este autor consigue con sus dedos de guitarrista clásico. Así es como más impacta, emociona y derrumba, acompañado de su voz suave y acolchada. Escuchar 'Line Of fire' o 'Cycling Trivialities' apacigua y reconforta. Guiñando a los ritmos africanos ('Killing For Love'), traqueteando de forma reposada ('Leaf Off / The Cave'), girando hacia Nick Drake ('Visions') y recuperando el castellano de sus padres argentinos ('El invento'). Familiares con los que se bañó hace muchos años en las playas de «esta ciudad tan linda» cuando en un viaje familiar pararon en San Sebastián.

Concierto José González

  • Intérprete: José González (voz, guitarra).

  • Lugar: Teatro Victoria Eugenia (Donostia).

  • Asistencia: Lleno, unas 550 personas.

González también empleó elementos creados este siglo. Exceptuando una ensaladilla sonora con más guisantes que langostinos las voces de fondo, las bases digitales ('Lasso In') y las eventuales repeticiones fueron un complemento suave y mínimo que sumó al conjunto. En una lista de canciones ordenada de forma inteligente con espacio, cómo no, para las versiones que tantos parabienes le han traído: 'Teardrop' de Massive Attack, 'Heartbeats' de The Knife. En total fueron 90 minutos en los que el sueco gustó en conjunto y maravilló cuando menos modernidades empleó.

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