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Actuación de ayer de Lisabö en Gazteszena en la jornada inaugural del festival Boga Boga. SARA SANTOS
Noche de ritmos motorizados y rabiosos
Boga Boga Festibala

Noche de ritmos motorizados y rabiosos

Melenas y Lisabö destacaron en la primera gran jornada del Boga Boga Festibala

Sábado, 7 de septiembre 2024, 02:00

«Qué pena que ya no se hagan conciertos aquí, es como volver a casa», comentaba la gente en el lugar. La Sala Gasteszena del donostiarra barrio de Egia, sede de infinidad de actuaciones alternativas durante décadas, regresaba de forma puntual a la programación sonora de la mano del Boga Boga Festibala.

El menú fue diverso e impecable, con una jornada que comenzó con los guipuzcoanos Ithaka. Un joven cuarteto amante del post-punk más tenebroso, girando hacia lo melódico e impactante con elegancia y efectividad. Una sorpresa.

Tras ellos llegaron Melenas. A las giras de las pamplonicas les ha sentado de maravilla el viaje por autobahns, motorways y autoroutes continentales e isleñas. Su propuesta pop ha ganado empaque a cada kilómetro, sacando aún más brillo a unas canciones que en disco sonaban esplendorosas. Motorizadas, como su furgoneta. Radiantes y contagiosas. Con sintetizadores fastuosos de ritmos aeróbicos. Están en un estado de forma fabuloso.

Después, el esperado tsunami sonoro. La temporada completa de huracanes en apenas una hora. Lisabö se apropió del escenario desplegando sus mejores lamentos gritados en una actuación soberbia. Llámenlo post-hardcore, rock minimalista o ruidismo neoyorquino (Sonic Youth). Acertarán seguro. Fue un concierto lleno de rabia que, curiosamente, sirvió también para llenarnos de energía y vitalidad. La cara de satisfacción de los asistentes tras el último guitarrazo demostró lo acertado del momento.

La fiesta se cerraba, ya lejos del horario de este texto, con la sesión de los históricos y aún vigentes Mudhoney. Pieza básica si quieren echar la vista atrás en el Seattle del Grunge y su energía garajera. Quedó flotando en el ambiente la dichosa pregunta: «¿Por qué no se hacen más conciertos en Gasteszena?». La respuesta, por ahora, se la llevó el viento.

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