

Secciones
Servicios
Destacamos
El director artístico de la Quincena Musical, Patrick Alfaya, ha convocado a los medios esta mañana en la sala de prensa del Kursaal para presentar ... balance de la edición, que echará el telón esta tarde a las 19.30 horas en el auditorio con el concierto de Budapest Festival Orchestra.
«No sé qué hubiera pasado si hubiésemos estado con 1.800 butacas disponibles, quizá no lo hubiéramos conseguido llenar», ha comenzado presentando Alfaya, marcando el tono de un mensaje de moderación y sin triunfalismos. «Todos los ciclos se han llenado, menos el de danza, pero no hay que olvidar que hemos estado por debajo del 50% de aforo».
La respuesta del público se ha valorado positivamente con una ocupación media del 95%, si bien el Kursaal ha rozado el lleno absoluto en cada una de sus convocatorias (99,49%). Hasta 18.368 personas han comprado entradas o recogido invitaciones para las 74 citas musicales ofrecidas, lo que ha supuesto una recaudación de 385.000 euros brutos. «Hemos clavado el presupuesto» confirmó el director, quien ha asegurado que la Quincena se solía mover alrededor de los 2,5 millones de euros antes de la pandemia y confía en que «el año que viene se pueda llegar a los 2 millones de euros, calculando un presupuesto en torno al 70% de ocupación» –y ha continuado– «Recalco, no es pesimismo, es prudencia».
Una Quincena que, a pesar de la quinta ola, «no ha supuesto ningún problema de contagios ni incidencias reseñables, aunque sí que ha implicado costes de producción más caros» como el de la contratación de personal para el control de aforo, identificación del público y mantenimiento de las distancias y protocolo higiénico.
La programación de la próxima edición 83 ya está avanzada, aunque muy pendiente de las medidas y restricciones que pueda imponer el LABI próximamente en cuanto a los aforos en la cultura. Alfaya ha adelantado en qué se está trabajando desde ya y «parece claro que haremos algo en torno al 'Año Sorozábal', también esperamos contar con cuatro o cinco orquestas extranjeras y traer de nuevo la ópera al programa».
También ha querido destacar la importancia de la colaboración conjunta con festivales como el de Santander en la realización de conciertos dobles. «No solo tiene un buen impacto económico, sino también ecológico. Traer orquestas diferentes a festivales tan próximos geográficamente ejerce un mayor impacto medioambiental por la cantidad de vuelos y viajes».
En cuanto al concierto de esta tarde, Alfaya ha destacado que la Orquesta de Budapest es «la que más veces ha estado en Quincena y fueron de los primeros con los que iniciamos la idea de hacer dos conciertos». Ha querido tener palabras de agradecimiento hacia el director Ivan Fischer, de quien considera que «conoce bien la sala y al público donostiarra y eso le permite crear una conexión entre esta orquesta hecha artesanalmente con el auditorio». Budapest Festival Orchestra interpretará «un programa muy afrancesado y refinado en las cuerdas y en toda la paleta orquestal. Milhaud hace bastante que no suena y es un compositor muy delicado y etéreo». Así ha definido Patrick Alfaya el concierto con el que la Quincena Musical echará el cierre a su 82 edición, una de las más complicadas para la institución.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.