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Monica Belucci, Monte Carlo, 2001. Fotos Helmut Newton Foundation
Newton, la seducción de la provocación
Fotografía

Newton, la seducción de la provocación

La muestra 'Fact & Fiction' de A Coruña recorre seis décadas de la destacada carrera del fotógrafo alemán Helmut Newton

Elene Arandia

Sábado, 9 de diciembre 2023, 01:00

La sonrisa, impuesta como norma en el arte fotográfico, encuentra en Helmut Newton una firme desviación. El Muelle de la Batería de A Coruña acoge la tercera exposición de la Fundación Marta Ortega Pérez (MOP), que se centra uno de los fotógrafos imprescindibles para entender la segunda mitad del siglo XX. Su obra invita a la reflexión y en ocasiones ha sido descrita como «necesaria» en un mundo de la moda que tiende a mostrar lo bello y adorable con un lenguaje artístico y visual «audaz, empoderador y sin complejos».

La visita comienza en los rehabilitados silos del muelle, de carácter industrial, que aguardan una selección de una treintena de polaroids originales que se utilizaron durante sus sesiones, y que despliega un recorrido por diversas salas en completa oscuridad donde la luz ilumina únicamente el conjunto de 139 fotografías.

Los comisarios Philippe Garner, vicepresidente de su fundación en Berlín, y Matthias Harder, director, aseguran que a Newton le habría gustado trabajar en A Coruña por su cielo gris, similar al de Berlín, la ciudad que lo vio nacer.

'Fact & Fiction' (Realidad y ficción) parte del año 1981, 10.000 fotografías después, y resume seis décadas de la destacada carrera del artista, de innovación y creatividad en la fotografía, quien captó el espíritu erótico del siglo pasado, tiempo que vivió y cuya naturaleza intentó retratar. Será un periodo de la historia en el que la representación de la mujer experimentará transformaciones significativas en el arte y la cultura visual, y en el que comenzará a desafiar las normas establecidas.

Newton siempre quiso ser fotógrafo y el único juguete que conservó de su niñez fue una cámara de fotos. De la mano del fotógrafo húngaro Brassaï, aprendió a hacer uso de la luz como elemento que influenciará su estilo. No se consideraba artista; se describía a sí mismo como creador, voyeur profesional y mercenario de la fotografía que no buscaba capturar el alma ni la sonrisa del sujeto, sino lo que se presentaba ante su cámara.

Confesó su fascinación por la provocación y el contraste entre formas opuestas. Sus fotografías, que ilustraron las revistas de moda más prestigiosas, presentaban mujeres fuertes, seguras de sí mismas, que desafiaban los estereotipos de la feminidad. Llevó el encanto de la 'mujer fatal' al enésimo grado; representaba a la figura femenina de una manera «poderosa» y provocativa en lugar de retratarla de una forma «convencional» y «pasiva», como figura «dominante» y «autosuficiente».

Desnudos a gran escala

Reivindicaba que el poder en la mujer no estaba precisamente en la ropa, sino en la actitud y por ello a menudo la representaba desnuda. Una de las salas está dedicada a una de sus obras más icónicas, la serie 'Big Nudes' o desnudos a gran escala, concepto que referencia a fotografías tomadas a lo largo de su carrera y que se recopilaron en un libro en 1981.

La obra de Newton cuenta con referencias y similitudes en ciertos principios estilísticos y temáticos a Velázquez o Goya, y se inspira en géneros como el cine noir y expresionista, así como el surrealismo. Al igual que en las 'Pinturas Negras' de Goya, desafiaba las normas estéticas y exploraba lo que podría considerarse tabú o provocador mezclando en ocasiones ficción y realidad, jugando con la ambigüedad. En este contexto, abordó la dualidad entre la humanización de objetos inanimados y la cosificación de las personas.

Imágenes de las series 'Big Nudes'. Mathieu Ridelle

La fascinación por los maniquíes lo llevó a hacer uso de su propia colección como medio para representar la imagen de la mujer contemporánea; estos empezaron a cobrar vida en sus manos y viajaban con él a los sets, posando junto con las modelos y luciendo ropa de grandes diseñadores en escenarios casi imposibles, de manera hiperrealista. Las modelos reales, en cambio, fueron retratadas de manera opuesta, posando de forma hierática e inexpresiva.

Su fotografía se caracteriza por el detallismo; en ocasiones se convierte en doble retrato, mostrando el reflejo del autor, como en sus particulares 'naturalezas muertas' o en el estudio, que recuerdan al pintor flamenco Jan van Eyck.

Era meticuloso en su enfoque y la composición de las imágenes, pero también lo era en la selección de la iluminación, la elección de las localizaciones o la dirección. Este detallismo no solo se limitaba a la técnica, y se extendía a la representación de la figura humana. La pose, la expresión y la iluminación serán esenciales para comunicar su visión.

Entre los retratos destacan figuras como Andy Warhol, David Bowie, Margaret Thatcher, Charlotte Rampling, Elsa Peretti, Naomi Campbell, Yves Saint Laurent y Karl Lagerfeld. El espacio incluye también imágenes atmosféricas menos conocidas que capturó de paisajes en París, Los Ángeles, Montecarlo, Berlín, Viena o Las Vegas, ciudades que tuvieron una influencia significativa en su obra y de las cuales se despidió en la etapa final de su vida.

La muestra se podrá visitar de manera gratuita hasta el 1 de mayo del próximo año, en un nuevo espacio expositivo que ha sido diseñado por la arquitecta coruñesa Elsa Urquijo.

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