Óscar Terol, divertido y a todo gas

El año pasado por estas fechas se subió al escenario del Principal con su primer monólogo, 'Por comentarlo'. Con el que ya mostró capacidad para conectar con el público y, sobre todo, para ser un buen observador de las cosas que a él y a todos nos pasan, sean buenas o menos buenas. En ocasiones pequeñas cosas que nos pasan desapercibidas, pero que no por eso son menos importantes. Terol las recoge, las agita y sirve un espectáculo tan delicioso como apresurado, muy divertido y a veces un poco estresante.

Con un teatro abarrotado de público con ganas de marcha, el actor y creador donostiarra puso gran velocidad desde el inicio y ya no paró. La consecuencia es que el espectáculo resulta en algunos momentos confuso y que, sobre todo, dejaba poco espacio para que disfrutáramos del todo con sus hallazgos y requiebros humorísticos.

'Mundos para lelos' es un buen monólogo porque Terol es un buen humorista, con los ojos abiertos para ver donde otros solo pasamos de largo. Pero creo que necesita una parada en el taller. Y quizás alejarse un poco de algunos temas resultones, pero demasiado manidos. Tiene fuerza Terol, tiene buena cabeza y sensibilidad. Le vendría bien dar algo de reposo a la función y adueñarse del escenario.