De muy distintos tamaños

Ante la confusión que se suele generar en este momento de la 'carrera', cuando en redes y otros enredos se pueden leer cosas como «tres películas que van a los Oscar», mantengamos la calma y recordemos que esto es solo un paso previo, y a nivel interno, que simplemente se ha reunido el cine español para ver cuál de sus películas envían a Hollywood, que cada país de los ochenta y pico participantes solo puede proponer una, por si los academicos de allí tienen a bien incluirla entre las cinco nominadas en la categoría de mejor película de habla no inglesa. Nada más.

Y nada menos. Porque si ya tiene su mérito figurar en esa terna de toda la producción del año, el ramillete da para elucubraciones diversas e incluso divertidas. Intentos de ponerse en el lugar del raciocionio de los académicos de Hollywood, y cosas así. De momento, las tres elegidas definen ángulos muy distintos de un cine español que no es uniforme como algunos se empeñan en afirmar. Y muy representativos. En un año en que Cannes inauguró y clausuró con sendas películas de producción mayoritariamente española, está muy bien escoger 'Todos lo saben', con todas las posibilidades que pudieran dar un director y unos actores absolutamente reconocibles en los Oscar. En su contra está que la película es muy floja, y eso debería contar.

'Campeones' representa el éxito en taquilla, el reconocimiento también de la crítica a una película que no se limita al mensaje inclusivo, que juega bien las bazas del sentimiento y el humor, pero cuyo 'pelotazo' se queda dentro de sus fronteras, no es internacional.

Y ahí surge esa mezcla gigante y garbanzito que es 'Handia', con los deberes hechos en materia de proyección internacional, hablada en una lengua insólita para Hollywood, con las bazas del prestigio y el cine de autor bien jugadas y quien sabe si capaz de demostrar que su historia aparentemente local es muy universal, como han proclamado siempre sus autores. Además de la experiencia ya vivida de 'Loreak'. Que no son pocas posiblidades.