La voz de Naiara Eizaguirre Paulos suena aún semidormida al otro lado del teléfono. Acaba de amanecer en el hotel de Los Ángeles. «El Oscar de Erik está en la mesilla, junto a las copas de champán que dejamos anoche», explica la periodista ... y cineasta donostiarra. Erik Messerschmidt (Portland, 1980), su marido desde el pasado mes de junio, ganó la noche del domingo el premio a la mejor Fotografía por su trabajo en 'Mank', la película de David Fincher. En la ceremonia Messerschmidt agradeció el premio al director... y a su mujer.
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«Hay una broma muy extendida en Hollywood», dice con humor Naiara. «En un discurso de agradecimiento puedes olvidarte de tus padres, pero nunca de tu pareja. Al menos si no quieres tener luego problemas en casa». «Ella tiene mucha importancia en el éxito de mi trabajo», remarca el director de Fotografía galardonado por el cuidadísimo blanco y negro de 'Mank', en una estética que es una de las grandes bazas del filme. «Llevamos meses viajando sin parar por mi trabajo, por Chicago, Nueva York, Atlanta, y es una suerte que Naiara pueda acompañarme porque su 'teletrabajo' se lo permite».
«La estatuilla pesa muchísimo», subraya Eizaguirre. «No creo que Erik pueda llevarlo a Donostia este verano», agrega con el mismo tono de humor. «Erik merecía el premio, tiene muchisimo talento y la tarea que ha realizado para la película, de la mano de Fincher, es excepcional. Los amaneceres o atardeceres de 'Nomadland' son muy bonitos, pero la Fotografía de 'Mank' es clave en la película. Y mi único mérito es aguantarle», ironiza.
Cuando hablamos Naiara y Erik aún están revisando los cientos de mensajes recibidos. «La gala fue especial, marcada por las medidas de seguridad por el covid», cuenta la periodista, que trabajó en El Diario Vasco y Teledonosti antes de afincarse en Estados Unidos, donde trabaja como cineasta y realiza vídeos para JP Morgan. «Los nominados entraban por una alfombra roja y el resto de invitados por otra. La ceremonia estuvo muy bien, con nervios hasta que le dieron el premio a Erik. Para mí era el favorito. Luego no hubo fiestas organizadas. Nosotros estuvimos en casa de Fincher antes de volver al hotel».
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Ya tienen los billetes para viajar en junio a Donostia, donde pasarán dos meses. «Erik tiene que viajar luego a París, donde preparan ya la siguiente película de Fincher». Porque el director y Messerschmidt son pareja profesional desde hace años. Colaboraron en 'Gone Girl' (Perdida) y ahora en este 'Mank' que imagina el proceso de creación de 'Ciudadano Kane', el mítico filme de Orson Welles. Hijo de sueco y neoyorquina, Messerschmidt se casó con Naiara en junio en una ceremonia por zoom que reunió a amigos de todo el mundo. Para los norteamericanos ella es Naiara Paulos. «Es mi segundo apellido y lo utilizo más. Por un lado, para los norteamericanos resulta más fácil de pronunciar. Y es mi homenaje a mi madre».
La pareja vive en Los Ángeles. «A Erik le encanta San Sebastián y está deseando volver», cuenta ella. «Naiara me ha enseñado a disfrutar Donosti», asiente él. Quiere aprovechar el verano para mejorar su castellano.
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