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Los restos del gigante de Altzo son enterrados en el cementerio de su localidad. aranzadi

Los restos del Gigante de Altzo vuelven a su pueblo en una ceremonia íntima

Los técnicos de Aranzadi localizaron hace dos años el esqueleto en un osario del cementerio, desmontando así la leyenda que decía que habían sido robados

Mitxel Ezquiaga

San Sebastián

Miércoles, 29 de junio 2022

El Gigante de Altzo descansa ya en su pueblo y en la tumba familiar. El pasado domingo se enterraron en el cementerio de Altzo, en una ceremonia íntima, los huesos de Migel Joakin Eleizegi Ateaga, poniendo así fin a un periplo tan literario como la ... propia vida del personaje.

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Durante años circuló la leyenda de que los restos del Gigante habían sido sustraídos de su tumba. Pero en agosto de 2020 un equipo de quince técnicos de Aranzadi, liderado por el antropólogo Paco Etxeberria, localizó los huesos en un osario del cementerio. La intervención había comenzado en la tumba familiar, sin resultado, pero cuando se pasó a investigar en el osario común sí se encontraron, «junto a otros huesos, pero no amontonados, en una posición que denotaba cierto cuidado», explica Aranzadi. «De este modo se verificó que los restos permanecían en el cementerio donde fue inhumado y quedó demostrada que era falsa la leyenda de que hubieran sido sustraídos irregularmente».

Desde entonces la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha salvaguardado los restos en sus laboratorios de Zorroaga. El domingo, «en un acto oficiado por el Ayuntamiento de esta localidad, organizado por la familia y celebrado en la estricta intimidad», el Gigante volvió a casa. «Ocho personas, entre ellas voluntarios de Aranzadi, familiares y allegados altzotarras, alzaron los restos, que permanecían en una gran caja de madera, y los enterraron en el lugar reservado para la familia, donde tenía que haber permanecido desde que murió», informa Aranzadi. «Ahora se puede leer su nombre en la lápida colocada». La familia no quiere hacer declaraciones y prefiere mantener todo el proceso en la intimidad.

Migel Joakin Eleizegi Ateaga (1818-1861), conocido ya en su época por el sobrenombre de Gigante de Altzo por su gran estatura, padecía la enfermedad de gigantismo. Llegó a medir 2,40 centímetros de alto. Su acta de defunción indica que fue enterrado en el cementerio de la Iglesia San Salvador en Altzo Azpi. La historia del Gigante ha dado pie a numerosos relatos, como la película 'Handia' en 2017.

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