La Feria de Durango cerró ayer sus puertas tras cuatro días de intensa y frenética actividad en la que miles de visitantes han disfrutado de numerosas actividades y han podido adquirir gran variedad de productos. Un año más, Durangoko Azoka «ha sido un gran escaparate de la cultura vasca y un lugar de encuentro e interrelaciones entre creadores, creadoras y personas aficionadas a la cultura», tal y como destacan desde Gerediaga elkartea en su balance.
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«Gracias a la difusión que conlleva la feria de Durango, la cultura vasca ha ocupado un lugar en el espacio público; un lugar que permite a los y las visitantes compartir valores positivos relacionados con la cultura vasca», han remarcado sus organizadores, «hemos hecho un llamamiento a las personas receptoras, reconociéndolas como un eslabón imprescindible para un sistema cultural sano, y la gran afluencia de público que hemos tenido estos días nos ha demostrado que están dispuestos a asumir esta responsabilidad». Además, inciden en que «todo ello nos lleva a pensar que si ampliáramos los espacios estructurales para llevar a la práctica el deseo manifestado por los aficionados de nuestra cultura, la cultura vasca tendría más receptores habituales a lo largo de todo el año. Este es el reto que tenemos los agentes culturales, entidades institucionales, medios de comunicación, creadores y aficionados/as a la cultura que llevamos adelante Durangoko Azoka».
Desde Gerediaga elkartea remarcan que la feria en su primera jornada unió a miles de estudiantes en Ikasle Goiza. «Llegaron miles de estudiantes en más de 100 autobuses de toda Euskal Herria. Al día siguiente, en la segunda jornada, la respuesta de la juventud tuvo continuidad con la tercera edición de Gazte Eztanda». Además, destacan que «las presentaciones en los espacios han sido multitudinarias. Hace años que estamos recalcando que, aunque la feria empieza en Landako Gunea, va más allá, y este año se ha vuelto a ratificar».
Uno de los momentos especiales de este año lo vivió Irati Bazeta. La ilustradora de Abadiño ha recibido la 'Sormen Beka' de la 59 edición de la Durangoko Azoka. La labor de la convocatoria de la beca este año proponía realizar una intervención artística con el euskera como tema y Bazeta ha obtenido el premio de 15.000 euros que ofrece la asociación Gerediaga junto con el Ayuntamiento de Durango con el proyecto 'Harien isla'. Bazeta gracias a esta beca creará una docena de piezas y con ellas la artista expondrá en el Museo durante la próxima feria de Durango.
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