El Puerto de Pasajes se cuela en 'La Casa de Papel'

La marca del Puerto de Pasajes es desde hace unos días más global. El nombre del muelle guipuzcoano aparece en varias ocasiones en el último capítulo de la quinta temporada de 'La Casa de Papel', «la serie no anglosajona más vista de la historia de la plataforma», tal y como pregona Netflix. El embarcadero guipuzcoano es una parte importante del epílogo de esta súper producción televisiva que es vista por decenas de millones de telespectadores en todo el mundo desde su estreno, en 2017.

El puerto de la localidad pesquera de Oarsoaldea es un punto clave en la trama del desarrollo del último capítulo de 'La Casa de Papel', titulado 'Una tradición familiar'. Con todo, el muelle que se ve en las imágenes del capítulo no es el guipuzcoano, sino el de Alicante, a pesar de que se refieren a él como el de Pasajes. Lo hacen tanto en la rotulación de una de las escenas del capítulo como en otro momento, en el que se ve a uno de los personajes de la serie, el subinspector Ángel Rubio, en las oficinas de la Capitanía Marítima de Pasajes, con el nombre y el logo oficial de la institución al fondo.

La diversidad de escenarios, el frente marítimo, su red de conexiones con España y Europa, la luminosidad y el clima podrían ser algunos de los motivos que llevaron a la empresa norteamericana y a la productora Vancouver Media a decidirse por el embarcadero de la localidad valenciana, aunque lo cierto es que la mayor parte de las escenas grabadas allí son de noche.

Alerta, 'spoiler'. Si no has visto el último capítulo, es mejor que a partir de aquí dejes de leer. Porque la serie de los atracadores que se apoderaron en la primera temporada de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España, teniendo como su único líder al Profesor, acaba con un final apoteósico. En este último capítulo la banda del profesor Sergio Marquina se hace con todas las reservas de oro del Banco de España, unas 90 toneladas que después las convierten en lingotes de oro.

La estrategia de los atracadores para engañar al Ejército y a la Policía se diseña para hacer creer al coronel Tamayo y a todas las autoridades que el botín está siendo trasladado en camiones desde Madrid a Pasaia, para descargarlo en la dársena guipuzcoana. Allí protagonizan el secuestro de un barco pesquero, el Virgen del Carmen 4, que se convierte en el gran objetivo de todas las fuerzas de la autoridad. Todo era una maniobra de distracción. El oro nunca estuvo en Pasaia... y eso ya lo comprobaron los cerca de 3 millones de personas que vieron el capítulo final de 'La Casa de Papel' el pasado fin de semana.

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