Gente buena tomando malas decisiones

Su mera presencia ya es todo un aliciente para disfrutar de una historia centrada en sus dos personajes, que son el único faro en un entorno carcelario realmente desolador, construyendo un apasionante drama de los que dejan el corazón compungido viendo el recorrido personal de los dos personajes en su vía crucis carcelario a ambos lados de las rejas.

La trama: Marc Cobden ( Sean Bean) es un apocado profesor que ingresa en prisión tras haber sido sentenciado a cuatro años por homicidio imprudente al conducir bebido. La impactante primera escena de 'Condena' muestra todos los pormenores de su primer contacto con la prisión sentando las bases de todo lo que va a venir después.

Su adaptación al entorno carcelario no va a ser sencilla al estar rápidamente en el punto de mira de los matones del patio de la prisión, que no dudan en ensañarse con los internos que consideran más débiles o un blanco más fácil.

Su principal apoyo es un guardián carcelario con veintidós años de servicio impecable, Eric McNally ( Stephen Graham). Tremendamente respetado por todo el mundo, Eric intenta protegerle y ayudarle a navegar las procelosas aguas carcelarias para las que no está preparado.

Esa relación entre prisionero y guardián es el hilo conductor de dos historias que van a discurrir en sentidos contrarios. Marc Cobden tiene mucho tiempo para recapacitar sobre todo el mal que ha hecho a sus seres queridos, empezando por su alcoholismo que ha acabado de esta forma tan trágica. Por esta razón no deja de buscar la expiación y el perdón a sus actos, ayudando a quien le deje, dentro de la prisión.

Por el contrario el carcelero Eric se ve inmerso de forma involuntaria en un gravísimo problema familiar que le pone en una encrucijada de muy difícil resolución, donde cualquier decisión que tome le va a causar enormes problemas.

'Condena' muestra con un gran realismo dos personajes buenos que se ven devorados por los fallos y las incoherencias del sistema carcelario británico. La crítica es feroz, en especial en lo referente a la posible reinserción de los presos, describiendo la prisión como un aparcamiento cerrado de gente indeseable para que se autodestruyan en su interior sin que le importe a casi nadie.

Su ambientación en la zona de Liverpool hace que el acento local, el 'scouser', esté presente en casi todas las conversaciones carcelarias, lo que complica bastante su comprensión si se ve en versión original.

Creador: Jimmy McGovern es uno de los mejores guionistas británicos actuales tras ser el responsable y creador de joyas como 'Criminal Justice', 'Broken' o 'Redfern Now', que se pueden contar entre las mejores series de este siglo en los países anglosajones.

Nacido en Liverpool en un barrio de clase obrera, McGovern quedó impactado por el estado de las prisiones de su ciudad natal tras realizar un taller de escritura para reclusos, por lo que decidió que tenía que escribir una serie de denuncia de ese sistema carcelario.

Protagonistas: Los dos grandes actores protagonistas, Sean Bean y Stephen Graham son dos habituales de las series de Jimmy McGovern, que escribió la serie pensando en los dos actores. Ambos están a su nivel habitual, es decir, excelente, y verlos compartir muchas escenas es un verdadero disfrute para los amantes de las grandes interpretaciones, naturales y llenas de matices dramáticos. En este caso además existe la curiosidad añadida de que Hannah Walters, la esposa en la vida real de Stephen Graham, interpreta a su mujer ficticia en 'Condena'.