'The Good Fight': El gran azote televisivo de Donald Trump

La elección de Donald Trump como presidente de EE UU poco antes de su estreno proporcionó a sus creadores un arsenal infinito de decisiones presidenciales que alimentaron las tramas de sus seis temporadas que finalizaron a finales de 2022 y que fueron un verdadero azote televisivo del trumpismo.

La trama. 'The Good Fight' inició su singladura como una historia centrada en tres personajes femeninos principales, empezando por el más reconocible de la experimentada Diane Lockhart, siguiendo por la abogada novata Maia Rendell y finalizando con la brillante Lucca Quinn, otro traspaso de la última temporada de 'The Good Wife' .

En la primera temporada combinaban un caso de gran continuidad como es el detonante inicial de la secuela, una estafa provocada por el esquema Ponzi generado por el padre de la novata Maia que provocó la ruina de Diane Lockhart y de muchos de sus clientes con enormes ramificaciones políticas y personales para las dos abogadas implicadas.

En un nivel paralelo teníamos los casos semanales a cargo generalmente de Lucca y del resto de personajes secundarios del bufete que íbamos conociendo poco a poco a través de los diferentes pleitos semanales a los que se debían enfrentar. Casi todos estaban marcados por casos de brutalidad y acoso policial que les granjeaban grandes enemistades en los estamentos policiales debido a esas acusaciones de mala praxis.

En la 2T los creadores hicieron varios cambios en el reparto original, en especial porque habían tenido mucho más tiempo para introducir las tramas reales de Donald Trump, en los casos del bufete, algo que no tuvieron apenas tiempo material de hacer en una primera temporada que ya estaba casi acabada cuando ganó Trump las elecciones del año 2016.

El cambio principal de la 2T vino determinado por la adición de un cuarto personaje femenino de gran poder como Liz Reddick, la hija del fundador del bufete y que no tarda en convertirse en el segundo personaje en importancia de 'The Good Fight' gracias a sus interacciones continuas y de igual a igual con Diane Lockhart, con bastantes tensiones raciales en su relación.

'The Good Fight' ha sido una serie que no ha dudado en saltar a la yugular de la administración Trump, sin esconder nunca sus querencias y filiaciones demócratas, por lo que en algunas ocasiones le ha faltado algo más de sutilidad para que sus mensajes calaran más entre las personas no tan convencidas de la maldad 'trumpiana'.

Los creadores. La cadena CBS insistió para intentar continuar con 'The Good Wife' de la forma que fuera, por lo que sus creadores, Michelle y Robert King, propusieron utilizar al personaje de Diane Lockhart, uno de los favoritos de los espectadores, para protagonizar una secuela.

La trama fue situada un año después del final y con una premisa que supusiera un 'reseteo' total de su trabajo como abogada, una reducida presencia de personajes de la serie original, y un énfasis especial en criticar al recién elegido presidente Donald Trump y las tensiones raciales del país.

Protagonistas. Christine Baranski ha tenido una larga carrera principalmente en comedias como 'Cybill' o como la madre de Leonard en 'The Big Bang Theory', pero su consagración le llegó como Diane Lockhart, una mujer que había antepuesto la abogacía a cualquier otra consideración y que no dejaba de envidiar a Alicia Florrick, por haber conseguido tener una familia y poder trabajar.

Su evolución personal le hizo encontrar el amor con una persona completamente opuesta a sus ideas sociales y políticas como el libertario Kurt McVeigh, con el que ha seguido en 'The Good Fight' formando una gran pareja en todos los sentidos.