El jueves, el Victoria Eugenia albergará el estreno absoluto de la obra 'Lucha y metamorfosis de una mujer', un producción de la compañía Tanttaka, con el apoyo del teatro donostiarra y del Arriaga de Bilbao, que podrá verse hasta el domingo. Basada en una novela ... de Édouard Louis, la adaptación al escenario ha corrido a cargo de Harkaitz Cano. La dirección es de Fernando Bernués.
Como en textos anteriores -'Historia de la violencia' y 'Quién mató a mi padre'-, el autor francés vuelve a indagar en su pasado para en esta ocasion centrarse en la figura de su madre y ver cómo a pesar de las violencias que ha sufrido, lo mismo que él en su infancia y juventud, intenta romper las barreras sociales y transformarse. El autor cuenta cómo él también padeció las violencias en su entorno por parte de un padre alcohólico, su hermano o compañeros de clase que volcaban en Louis su homofobia.
Es Eneko Sagardoy quien interpreta a Édouard Louis, un personaje con el que ha conectado desde el principio porque ya conocía su obra. «Para mí era un confidente, me he sentido muy cercano por edad, orientación sexual... He encontrado ecos de mi propia vida, preguntas que yo me he hecho y alguna respuesta», ha comentado el actor vizcaíno en la rueda de prensa ofrecida esta mañana.
En 'Lucha y metamorfosis de una mujer' el escritor reconoce que él también ha ejercido la violencia sobre su madre. En este sentido, Sagardoy reflexiona que «ser marica o ser hijo no te quita para que no podamos ser violentos y machista, no dejamos de ser hombres».
Dos madres
La madre va a estar interpretada por dos actrices, Eva Trancón y Vito Rogado. En el estreno de Donostia será la primera quien esté en escena. Para ella «se trata de una obra rompedora porque para esta mujer era muy difícil salir de esta situación en la Francia rural de principios de este siglo. Es un retrato bastante terrorífico que está más cerca de mí de lo que pensaba y demuestra que hay mucho que curar en la sociedad».
La 'otra' madre, Vitor Rogado, recuerda que la lectura de la novela «me conmovió profundamente como hija y como madre. Yo me he inspirado en la mía porque considero que ella también ha hecho su propia metamorfosis».
El director de la obra, Fernando Bernués, ha apostado por una puesta en escena intimista. El espacio escénico es reducido, en el caso del Victoria Eugenia la sala de danza, y sobre una tarima, con los espectadores sentados a ambos lados, el protagonista realiza su monólogo con alguna réplica de la madre a la que evoca a través de una fotografía. «Al espectador le gusta la cercanía y a nosotros también, no tener que proyectar tanto la voz permite más intimidad. No solemos tenemos oportunidades así. En esta ocasión, al participar dos instituciones podemos permitirnos que en un pase estén cien personas en lugar de quinientas. La experiencia es un lujo y el resultado mucho más sugerente».
Tras San Sebastián, 'Lucha y metamorfosis de una mujer' se representará en el Teatro Arriaga, después, en junio, estará en el Teatro Español en Madrid y ya en octubre se estrenará la versión en euskera.