Teatro Corsario versiona 'La Celestina' en una obra de títeres para adultos

'Celestina infernal' es el cuarto montaje de este tipo, tras 'La maldición de Poe', 'Vampyria' y 'Aullidos'. Jesús Peña es el autor y director de la obra, y uno de los fabricantes de los títeres junto a Teresa Lázaro. Estudioso de los textos clásicos, ha querido entrar en el personaje de Celestina sumándole el adjetivo 'infernal' «porque representa el contraste entre lo mejor y lo peor de lo que es una Celestina que me ha interesado sobre todo desde el punto de vista de las brujas. Ya en el texto original se ve que es una hechicera, que trabaja con elementos de brujería y se pone en contacto con los diablos para lograr sus fines».

Cuatro manipuladores, a los que el público nunca ve, son los encargados de mover los enormes muñecos. «Es muy distinto a lo que se puede uno imaginar cuando se piensa en los títeres», remarca Peña. «Reproducimos la expresión y el movimiento humano» y la sensación que vive el espectador «es que está viendo seres humanos y se olvida de que son títeres». El más grande es un demonio gigante que supera el tamaño de una persona.

En total son unos veinte muñecos porque hay personajes representados por varios títeres, ya que «se les ve con diversas apariencias, a veces vestidos, otras desnudos». El espectáculo posee una gran fuerza erótica, con escenas explícitas de sexo, lo que está siendo un problema para que les contraten en algunos teatros. «Dejamos claro que no es para niños. Depende de cada caso creemos que se puede ver desde los 13 años, pero para curarnos en salud decimos que desde los 16».