«Los padres a veces son peores que sus hijos»

«Me vi con un micrófono en la mano y dije ¿por qué no?». Pastora Soler se quitó el miedo y volvió a cantar en público tras el episodio de pánico escénico que sufrió hace casi un año y que la ha mantenido alejada de los escenarios. Lo hizo el lunes pasado en televisión, espontáneamente, mientras ejercía de asesora de Rosario Flores, 'coach' de 'La Voz Kids'. El 'talent show' de Telecinco (lunes, 22.30 horas) celebraba sus últimas batallas y a partir de la semana que viene entrará en su fase final para elegir al ganador de su segunda edición. Soler, representante de España en Eurovisión 2012, anunciaba en diciembre su retirada de los escenarios de forma indefinida tras 20 años de carrera. La sevillana lo atribuyó entonces a «un miedo escénico que apareció en mi vida el 8 de marzo de este año; lo creí superado pero anoche de nuevo en Málaga, ante un público al que le debo tanto y una tierra que siento mía, me fallaron las fuerzas de nuevo afectando esta vez incluso a mi garganta...».

Aunque 3.427.000 espectadores (24,6% de 'share') siguieron el lunes en sus televisores el momento estelar de su vuelta, la cantante no contempla regresar a las tablas por ahora. «Todavía no, ahora tengo un bebé que me necesita a cada momento. Me visteis cantar en el programa pero no estaba previsto. Rosario me dio el micrófono y surgió, creo que fue la mejor manera, tratarlo con naturalidad y me sentí bien y muy arropada. Cuando vuelva, será poco a poco, necesito ordenar mis ideas», explicaba ayer Pastora Soler, que hace un mes fue madre por primera vez y ha puesto Estrella a su hija.

«Cuando grabamos estas galas yo tenía todavía a mi pequeña dentro y estaba supersensible cuando veía la pureza de estos niños. Y ahora en casa lo he visto de una manera diferente, empatizando muchísimo», añadía.

Pastora fue el centro de atención ayer por la mañana en un encuentro con la prensa que compartía con los cantantes malagueños Vanesa Martín y Pablo López, asesores en el programa de Manuel Carrasco y David Bisbal respectivamente. Todos se animaron a desvelar algunos secretos del programa y de su niñez. Por ejemplo, que los padres a veces son peores que sus hijos. «En 'La Voz Kids' muchos padres se lo toman bien, pero hay otros que es para tener una charla en privado con ellos...», confesaba Vanesa Martín. «Creo que a veces son los padres los que peor lo pasan en estos concursos. Mis padres por ejemplo», comentaba Soler, «no siempre estaban de acuerdo con que me presentara a ellos».

«Quiero ser ca ntante»

También les tocó mojarse y recordaron cuando pronunciaron por primera vez esa manida frase de 'mamá, quiero ser cantante'. «Desde pequeño mis padres ya sabían que iba a tomar este camino. Ellos nunca me animaron demasiado ni les molestó, pero me dejaban hacer por mi cuenta», recordaba Pablo López. «Con seis años ya me pedí mi primera guitarra y con once empecé a componer. Luego estudié Magisterio y cuando me tocaba presentarme a las oposiciones elegí el camino de la música. Cuando se enteraron mis padres, pensaban que estaba loca», confesaba Vanesa Martín.

La propia Pastora lo tuvo más difícil que sus compañeros: «No les hacía mucha gracia. Yo era muy folclórica, todo el día con mis coplas puestas en mi casa. Era una niña muy tímida pero en las fiestas familiares siempre quería cantar».

A la hora de elegir a sus concursantes favoritos tuvieron en cambio más reservas. El programa lleva grabado desde verano y pueden meter la pata con cualquier frase que pronuncien. «Va a ser el secreto que mejor haya guardado en toda mi vida, no lo sabe ni mi familia», decía Vanesa Martín. «Ya vemos cosas en ellos que tienen muy poquita gente, que con un poquito de ayuda pueden llegar a triunfar. Nos encantan Índigo, Elisa, Carmen...», apostaba Pablo López.