El mago del Rey salta a la tele

Con una plaza fija de funcionario y tres carreras (Ingeniería Informática, Matemáticas y Psicología), Jorge Luengo (Cáceres, 1984) tenía la vida resuelta. Sin embargo decidió abandonarlo todo por la magia y el mentalismo, una afición que lleva practicando desde los cuatro años. «En casa la noticia cayó como una bomba, pero luego decidieron apoyarme», recuerda el ilusionista. Después de actuar en los teatros de media Europa y ser un habitual en las celebraciones de la Familia Real, del futbolista Cristiano Ronaldo y de Rafa Nadal, que le contratan para amenizar sus fiestas y cumpleaños, ha dado el salto a televisión. Este domingo, a partir de las 21.30 horas, se estrena con 'Desafío Mental' en la cadena en abierto Discovery Max.

Llegamos a la entrevista un poco recelosos de sus supuestos poderes, pero antes de lanzarle la primera pregunta, él ya ha adivinado la carta que teníamos en la mente, el pin de nuestro teléfono móvil y el nombre de la persona con la que nos dimos nuestro primer beso... Y eso que nos acabamos de conocer. ¡Qué peligro! «Yo no hago aparecer un dragón, mis trucos se basan en estadística, lenguaje no verbal y estar entrenando las 24 horas del día», explica, como si de una simple suma de 2+2 se tratase.

Aunque todavía no goza de fama en nuestro país, ha sido campeón del mundo de Magia en la categoría de Invención en un certamen celebrado en Pekín en 2009, también es campeón de ilusionismo de España (2008) y de Francia (2006). «A mí me gusta que todo lo que hago sea propio, que tenga un carácter único, que sea diferente a lo que acostumbramos a ver. Yo creo que este programa va a ser distinto porque no se ha visto nunca en televisión», confiesa.

En 'Desafío Mental' este joven mentalista se propone sorprender a personas anónimas y personajes conocidos como Cristina Pedroche, la actriz Maggie Civantos ('Vis a Vis') o el cantante Abraham Mateo. Con el poder de la sugestión como aliado y su sutil forma de controlar los impactos visuales, Jorge Luengo tratará de adivinar la cantidad exacta de dinero que llevan encima, predecir lo que van a comprar en un supermercado o escribir con antelación lo que alguien va a hacer justo antes de realizarlo.

«De algún que otro casino me han invitado amablemente a irme, algunos amigos me han dicho que me podría ganar la vida con el póker», reconoce con una sonrisa pícara, mientras arquea su característica ceja blanca «producto del estrés».

Mientras habla no suelta en ningún momento su baraja de la marca Bycicle, la favorita de los magos y de los jugadores profesionales de póker. «Elige una», nos dice entre pregunta y pregunta.

¿Qué le gustaría hacer desaparecer?

La corrupción. Es la palabra que habría que erradicar de nuestro día a día, pero nuestra historia es la del Lazarillo de Tormes, la de la picaresca. Ojalá tuviera una varita mágica.

¿Alguna vez falla?

Claro que sí, pero aquí la clave es saber qué carta va a elegir el espectador antes de que él haya tomado su decisión. Juego con emociones con las que no estamos acostumbrados.

«Ahora mira la última foto que has hecho con el móvil», nos indica al acabar la entrevista. Y allí aparece una foto del cuatro de diamantes, la que habíamos elegido dos preguntas antes... No intentes buscar una explicación, es magia.