Carlos Alcaraz vacila a Pablo Motos en El Hormiguero y reconoce más proposiciones indecentes

Carlos Alcaraz es mucho Carlos Alcaraz, tanto en la pista como fuera de ella. El tenista murciano acudió anoche a El Hormiguero, donde se lo pasó en grande durante la entrevista de Pablo Motos. En ella, Carlos Alcaraz hizo gala de una gran humildad, no reñida con un carácter ganador insólito para su corta edad y, cómo no, un notable sentido del humor.

El número uno del mundo acudió a El Hormiguero con ganas de pasárselo bien y entró al trapo en cada una de las preguntas que le planteó Pablo Motos. Sin ir más lejos, nada más comenzar el programa llegó el primer vacile, cuando el presentador recordó haberle visto en directo en el Mutua Madrid Open. «Pero… ¿me viste?», bromeó en tono gracioso Alcaraz aludiendo a la corta estatura del presentador y a colación de los memes en los que se veía a Pablo Motos con dificultades para presenciar el encuentro con unos geranios delante.

Carlos Alcaraz recordó en El Hormiguero algunos de los mejores momentos del US Open, con golpes para el recuerdo como los protagonizados ante Sinner o Tiafoe. Sea como fuere, el murciano reconoció no haber digerido aún su éxito con apenas 19 años. «Aún no me he parado a pensar en ello. No he tenido tiempo de parar y asimilarlo. Va a costar unas semanas», explicaba Alcaraz a Pablo Motos. El número uno del mundo, eso sí, también advirtió que «es muy difícil llegar, pero creo que es muchísimo más complicado mantenerse. Hay muchísimos jugadores buscando lo mismo. Lucharé para que no me lo quiten», explicó.

Pese a su corta edad, el tenista entrenado por Juan Carlos Ferrero acostumbra a mostrar una madurez impropia sobre la pista. Anoche, en El Hormiguero, el murciano aprovechó la ocasión para justificar sus ya populares gritos de ánimo («¡Estoy hecho un toro!», llegó a gritar en uno de sus partidos). «Es importante animarme a mí mismo. Yo soy muy expresivo. En ese momento estábamos llevando un partido físicamente altísimo y al llegar a ese punto era necesario transmitirme confianza», reconoció, no sin antes confesar que tampoco se corta a la hora de decirse cosas negativas. «Lamentablemente, le doy vueltas a la cabeza y me critico. A veces hasta me insulto a mí mismo», afirmó.

Curiosamente, el día antes de la final del US Open Carlos Alcaraz optó por relajarse con una película de acción para apaciguar sus nervios. «Dormía con mi hermano y él se puso la película '300' porque no la había visto. Y yo me puse a verla porque servía para motivarme», explicó en El Hormiguero.

Pablo Motos no dejó pasar la ocasión de preguntarle cómo llevaba el peso de la fama tras una temporada en la que Carlos Alcaraz ha ganado seis torneos, entre ellos el US Open y los Masters 1000 de Madrid y Miami.

«Lo llevo bien, soy una persona normal y seguiré siendo el de siempre. Si me apetece andar voy a salir a la calle. Es verdad que no te puedes exponer tanto como quisieras, pero no me importa pararme con la gente y hacerme fotos». Mayor humildad que la de Alcaraz en El Hormiguero, imposible… y eso que el murciano suma casi diez millones de euros en 2022.

Lógicamente, los éxitos de Carlos Alcaraz esta temporada le han generado una gran popularidad y, en consecuencia, sus seguidores se han multiplicado. «Las proposiciones indecentes por Instagram han aumentado, sí», explicaba entre risas el murciano en El Hormiguero.

Pese a ello, Alcaraz sigue mostrando cierta timidez, sobre todo cuando le toca conocer a las celebrities. «Me pongo nervioso cuando conozco a algún famoso. Nunca pensé que iba a llegar a hablar con ellos», explicaba a Pablo Motos. ¿Y quién ha sido hasta la fecha el que más le ha impactado? Carlos Alcaraz sorprendió con su respuesta: «Michelle Obama. Estaba viendo uno de mis partidos. Hay unos segundos en los que piensas que aquello no es real, pero pronto lo superas», explicó en El Hormiguero.

La presencia de Carlos Alcaraz a El Hormiguero fue todo un éxito para Antena 3, ya que el programa de Pablo Motos registró anoche su mejor cuota del año. De hecho, la entrevista al número uno del mundo congregó frente al televisor a 2.662.000 espectadores, con una couta de pantalla del 19,3%.

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