![Eduard Fernández rompe el silencio sobre su adicción: «Uno es adicto siempre»](https://s1.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/2025/02/10/eduard-evole-kFBD-U230812112973VDD-1200x840@Diario%20Vasco.png)
![Eduard Fernández rompe el silencio sobre su adicción: «Uno es adicto siempre»](https://s1.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/2025/02/10/eduard-evole-kFBD-U230812112973VDD-1200x840@Diario%20Vasco.png)
Secciones
Servicios
Destacamos
L. G.
Lunes, 10 de febrero 2025, 08:41
El actor catalán Eduard Fernández, reciente ganador del Goya al Mejor Actor por su interpretación en Marco, ha hecho una revelación impactante sobre su pasado con el alcohol y las drogas. En una entrevista con Jordi Évole en Lo de Évole, el artista, de 60 años, confesó los problemas de adicción que enfrentó, una dura etapa que hasta ahora no había abordado públicamente.
«Lo más importante en la adicción es darse cuenta de que no puedes solo y que necesitas ayuda. Ese paso es fundamental», afirmó Fernández, quien aseguró que la adicción es una enfermedad y no una falta de voluntad. «No es que estés tarado ni que no tengas fuerza, es una enfermedad».
El actor, reconocido también por su papel en El 47, una de las películas más destacadas del año junto a La infiltrada, detalló cómo logró salir adelante gracias a una «terapia clara y fuerte». «No hay que recaer», enfatizó, destacando que «una de las peores formas de recaer es hacerlo sin ganas».
La adicción no es falta de voluntad, es una enfermedad. #LoDeEduard pic.twitter.com/LDDsZIrqP3
— Lo de Évole (@LoDeEvole) February 9, 2025
Sobre su decisión de hacer pública su experiencia, Fernández explicó que meditó mucho antes de compartir su historia. «Si lo contaba en algún sitio, sería con Évole. Hay mucha gente que podría beneficiarse de esto», aseguró. Además, hizo un llamado a la concienciación sobre las enfermedades mentales: «La depresión es una enfermedad. Un adicto es lo mismo, tiene que hacer un acto de humildad y pedir ayuda».
Fernández recordó cómo en su momento creía que «no estaba a la altura de los demás», una sensación que lo llevó a consumir. «Notaba que algo no estaba bien, pero pensaba que con tres o cuatro chupitos ya mejoraba», admitió. Su camino hacia la recuperación incluyó el ingreso en un centro de desintoxicación y la asistencia continua a terapias, una práctica que mantiene hasta hoy. «Un adicto miente y se miente mucho. No es el que más consume, sino el que no es capaz de dejarlo», concluyó, visibilizando el estigma que rodea a esta enfermedad.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.